Kirito se aferraba a Asuna como un salvavidas mediante temblar en sus brazos.
-No aclare que nadie entrara sin mi permiso. ¿Qué sucedió? -
-Pues...-
El médico se puso nervioso debido a la inexpresiva cara de Asuna quien parecía una bestia salvaje protegiendo a su recién encontrada cría mediante costarle formular sus palabras y explicar la situación que ni el mismo entiende con exactitud.
-Solo estaba revisando su condición. Pero, entonces... - Cuando trataba de explicar lo sucedió se vio interrumpido por el grito de Kirito
-¡Intento desnudarme con esas cosas! –
El médico inmediatamente se inclina hacia Asuna.
-Señorita, me disculpo por haber interrumpido sin su consentimiento. Sin embargo, necesitaba saber la gravedad de su condición. -
Asuna no dijo nada en su momento. Sin embargo, no pudo evitar pronunciar a Kirito con preocupación.
-... Kirito. El no trataba de lastimarte, ¿Está bien? Si lo acepto, fue inapropiado e impulsivo hacer lo que hizo. Pero, no trataba de lastimarte. ¿Sí? –
Kirito miro a Asuna.
-N-no... -
Cuando vio a los ojos de Asuna y los demás observándolo de manera extraña comenzaba a sentirse pequeño.
-N-no estoy mintiendo. –
No quería mirar a Asuna, no quería ver la decepción posando en los ojos de ella.
-Tranquilo esposo mío, no pienso que estés mintiendo. –Las cálidas manos de Asuna lo abrazaron calurosamente mediante murmurar unas últimas palabras ocasionando que sin quererlo y sin poder evitarlo lagrimas y un grito de dolor reprimido por años fluyeran de él. –Siempre creeré en ti. Kirito, hoy, mañana y siempre. –
Asuna sabia gracias al mundo virtual que Kirito odia llorar en público, siempre que pudiera lo haría solo. Convirtiéndose así, en un llorón. Además, sabía como había estado viviendo hasta ahora. Sin embargo, presenciar su sufrimiento en persona era mucho más peor. También, por su parte. Asuna, lloro de por él. Demostrando su desdén hacia todos aquellos que lo convirtieron en esto.
Sin embargo, ante la incredulidad de los presentes y de Asuna después de sacar a flote sus sentimientos reprimidos. Kirito, termino por desmayarse en el acto.
-¡Kirito! –Tocando inmediatamente su frente, Asuna se sorprendió al sentir su terrible fiebre subiendo
-¡Tieze! –
-¡S-si! – Enseguida Tieze arreglo la cama y el médico tomo a Kirito para ponerlo sobre ella y revisarlo.
Después de unos largos y silenciosos minutos, el médico guardo sus instrumentos médicos en su maletín y le informo a la preocupada Asuna sobre su condición para luego despedirse de su señorita y notificarle que le avise si surge algún inconveniente. Entonces, ya a solas Asuna con un plácido y dormido Kirito se acerca sobre él y toma su mano para llevarse hacia su mejilla y de paso a sus labios
-Te conozco más de lo que crees, y quiero aprender a conocerte. –
Kirito miro a los alrededores y recordó lo acontecido antes de perder el conocimiento e inmediatamente dio un brinco. Pero, antes de que hiciera algún que otro movimiento se dio cuenta de que alguien yacía a su lado
-... –
Al levantar las sabanas se encontró con la pequeña Asuna.
-Calabacita. –Kirito tomo la mano de su calabacita y la puso a su lado mientras la observaba detenidamente. No obstante, la suelta rápidamente cuando la escucha quejarse y preguntarse internamente.
< ¿Qué estoy haciendo? > Pensó avergonzado. Pero, se detuvo en seco cuando la oyó hablarle en sueños. -Kirito... confió. –Se termino por acostar a su lado otra vez sin titubeo, sosteniendo su mano con plena confianza para a continuación cerrar sus ojos cual sonrisa como único anfitrión la inmensa oscuridad acompañada del acogedor resplandor lunar. –Jamás te soltare calabacita. –
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Después de tanto. Finalmente tenemos nueva actualización y a esperar a por más.
HASTA PRONTO.
Juliee...
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¿Soy la esposa del monstruo?
RomanceInesperadamente termino por ser la esposa de su personaje virtual favorito *Portada hecha por: @Rengoku_Sempai