《Reencarnar no en uno, si no en dos animes totalmente distintos, uno de ellos es totalmente pacifico mientras el otro parece que la muerte te respira en la nuca en cada momento, Hanami no quiere problemas, pero al involucrarse sin querer con persona...
Capitulo 11: ❝Llamado de emergencia del sistema 911...🚑❞
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Narra Hanami Kitagawa.
-Takemichi! -grite llamándolo, vi como se detenía ante aquello-.
Su débil cuerpo trataba de mantenerse en pie con Ken sobre el
Hina y Emma venían tras de mi, yo tomaba la mano de Emma y ella tomaba la mano de Hina, era como una cadena
-Ya llamamos a una ambulancia! -informo rápidamente Hina-.
-Como esta Draken? -pregunto Emma con preocupación-.
-Esta bien! Aun esta vivo! -dijo el rubio para el alivio de las tres-.
Emma y Hina se acercaron rápidamente, sacando a Ken de la espalda de Takemichi, con suavidad recostaron su cabeza en las piernas de Emma la cual no paraba de llorar
Yo me quedé quieta en mi lugar, me daba miedo acercarme, era consiente de la herida que tenía Ken, era profunda, si seguia perdiendo sangre iba a morir, pero la ambulancia debía llegar pronto, no es así? Que pasaba ahora? Takemichi esta aquí, eso significa que todo saldrá bien, verdad? Por qué no soy capaz de recordarlo? Estoy segura que lo escribí
-Hanami-chan? Te encuentras bien? No estás herida? -mis ojos rápidamente se enfocaron en los de Takemichi, se veia bastante preocupado, ni siquiera note cuando se encontraba frente a mi tomandome de los hombros mientras me analizaba con la mirada-.
-La-la herida, tenemos que detener el sangrado, debo detener el sangrado -dije mientras mi vista se volvía a enfocar en el cuerpo tirado de Ken- debo detener el sangrado... de lo contrario él.. él podria... -mis voz empezó a temblar al igual que mi cuerpo, estaba asustada, asustada por la sangre, asustada por qué Ken pudiera morir, que no pudiera hacer nada otra vez-.
-Hanami! -mi cuerpo salto levemente ante el repentino grito del chico frente a mi- todo estará bien, yo te protegeré a ti a Draken-kun, así que no tienes de que preocuparte! -me aseguró con una sonrisa-.
Pude notar como sus manos también temblaban levemente sobre mis hombros, también estaba asustado, pero aún así me estaba consolando, sonreí con nostalgia mientras empezaba a limpiar mi lágrimas
-No has cambiado nada -comenté mientras me soltaba suavemente de su agarre y me acercaba a Ken- muchas gracias, pequeño héroe -tras decir aquello corrí hacia donde se encontraban las chicas-.
-Hanami... -susurro mi rubia amiga mientras me miraba con preocupación-.
-Esta bien, tranquila, puedo hacerlo -trate de tranquilizarla-.
