S̷I̷P̷N̷O̷S̷I̷S̷
En el mundo antiguo predominaban las criaturas mágicas y entre estas, existían dos eternos rivales, que desde tiempos que uno no se imagina se han odiado a muerte.
Por un lado, habitando el valle existían los Hombres lobo. Seres de...
Estaba dispuesto a encontrar al Rey de los vampiros, cueste lo que le costara.
Dada a que la influencia de la Luna estaba a flor de piel, sus sentidos de la orientación, olfato, audición estaban desarrolladas en un cien por ciento.
No supo cuanto camino, y también perdió la cuenta de cuántas veces tuvo que detenerse un momento para descansar, respirar agitadamente, manosearse un poco y temblar.
En momentos como estos, extrañaba mucho a su madre, ya que antes, cuando no se había imprimado de nadie, le preparaban una bebida especial, creada a través de una extraña planta que solo crecía en el valle, donde habitaba su clan. Al tomar ese brebaje, las ganas de reproducirse o de sentir el cuerpo muy caliente, disminuían considerablemente.
Cuando sintió que ya no daba más, miró a su alrededor con dificultad, para así observar a su alrededor y ocultarse rápidamente atrás de un gran árbol, observando cómo estaban el grupo de vampiros reunidos alrededor de una gran fogata.
Agradecía eternamente por el collar que le paso Junhee, ya que ninguno de ellos podía presenciar o sentir su aura sobre natural. Pero algo llamo su atención; todos estaban vigorosos, con la boca ensangrentada, donde en una esquina, observó, como Rose y Chanyeol estaban más alejados de los demás, hablando con tranquilidad.
Tuvo que apoyarse de espaldas en el tronco, y reprimir los gemidos involuntarios que deseaban salir de su boca.
Cuando volvió a mirar, noto como el peli rosa se adentraba al bosque, mientras que las mujeres presentes se dedicaban a compartir con los demás, así que tratando de no hacer ruido, corre con las pocas fuerzas que tenía, para averiguar donde iba el más alto, y entre medio de la corrida, tuvo que llevarse una mano al pecho, omitiendo un grito al ver que un gran árbol había caído a muy escasos centímetros de él, si no se hubiese movido, estaría más que aplastado.
Reconoció inmediatamente el camino hacia donde se dirigía el vampiro, directo al manto de las luciérnagas o como Byeongkwan le dijo que le llamaban "el manantial de las luces".
Cuando se acercaron a la cabaña construida, se quedó a cierta distancia, para ver cómo el peli rosa se retorcía levemente, aumentando el tamaño de sus músculos, como sus ojos cambiaban de color, Reconociendo exactamente lo que le estaba pasando, y sólo pudo admirar cómo la apariencia del contrario cambiaba ante sus ojos.
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Hipnotizado estaba, a pesar de lo terrorífica que podría parecer a simple vista, nunca se había detenido por tanto tiempo a admirar su belleza.
El vampiro era realmente guapo, el traje que llevaba puesto era realmente bonito, ya que el negro y el rojo combinaban muy bien; algo en su aura le provocaban ganas de besarlo por todas partes; le atraía demasiado.
