REFLEJO DE SANGRE / CHANKAI-SEKAI

✬ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 15 ✬

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Narra Kai

El cuerpo ardía, ardía, quemaba y ansiaba unirse a él, unirse para toda la eternidad.

Aferrado al más alto como si su vida dependiera de ello, podía sentir su olor, sentir su corazón acelerarse, podía escuchar su respiración, le escuchaba con claridad, y supo mediante el vínculo, que él también le necesitaba.

Cuando estuvieron dentro de la cabaña, el monarca con delicadeza lo sentó sobre la cama que había en el centro de ese lugar.

El silencio reinaba el ambiente, y solo cuando ese rayo de luz de luna atravesó el gran ventanal, y se posó sobre ellos, una fuerza desconocida se apoderó del lugar, y ante sus ojos, notó como el más alto, comenzaba a dar movimientos bruscos, afirmándose la cabeza con las manos, quejándose.

Sabía exactamente lo que estaba pasando. Él estaba luchando contra la fuerza sobre natural que le tenía dominada el alma, el cuerpo y quería llegar a gobernar su mente.

Cuando le miró a los ojos, sintió esos orbes rojos verle con tanta hambre, como una bestia que asecha a su presa. Pero esta vez, no le dejaría solo, y menos aún dejaría que fuese convertido en un monstruo.

Se removía debido a la necesidad de unir sus cuerpos, pero tenía que resistirlo un poco más, no podía permitir que él fuese dominado por la oscuridad, menos en ese momento tan especial.

El peli rosa apenas fijo sus ojos en él, se abalanzó sobre él, botando, destrozando todo lo que estuviese a su paso; en cuanto se colocó encima del moreno, y le agarró de las muñecas, para reposar su peso sobre él, el de ojos claros, se mantuvo serio, no quería demostrar ni sentir miedo.

Kai : — ¡Chanyeol! Vamos, reacciona.

El peli rosa no escuchaba, no reaccionaba, solo presionó un poco más sus muñecas, aplastándolo un poco más sobre el colchón, escuchando un sonoro crujido, al darse cuenta que terminaría rompiendo las patas de la cama si seguía aplicando esa fuerza.

Kai : — ¿A-amor? Por favor..

Tardó un par de segundos, pero se quedó boquiabierto, cuando el rey entre dientes pudo pronunciar palabras.

Chanyeol : — E-estoy bien pe-pequeño..

Kai : — No lo estás.. mírate, apenas puedes mantenerte en pie..

Y el vampiro de tez blanca, dominado algo por la influencia de su sangre, apretó los dientes, desviando su ira.

Chanyeol : — TE ESTOY DICIENDO QUE ESTOY BIEN..

.— Y apenas recobró el sentido, enseguida comenzó a disculparse .—

Chanyeol : — Perdonamé.. y-yo..

Kai : — Shh.. n-no digas más..

Y eso fue suficiente para que el moreno atrapara los labios del vampiro entre los suyos, con intensidad, atreviéndose a jugar con la lengua del otro, mientras que enrollaba sus piernas en la pelvis ajena. Pero el monarca no le dejó  acercarse, y sujetó sus muñecas por encima de su cabeza, permitiéndose comenzar a lamer su cuello, y más aún la zona donde estaba la glándula, para provocarlo.