Parte 9.

128 12 5
                                    



—Jisung - llamó al moreno antes de entrar a la habitación donde se estaba quedando, el mencionado estaba arreglándose para salir a algún sitio.

Jisung ignoró a Minho y continuó arreglando su cabello viendo en qué forma se vería mejor. El contrario soltó un bufido al no tener respuesta, habían pasado tres días desde que Jisung vió al pálido alimentarse de una inocente.

—Quiero hablar contigo - volvió a hablar.

—No tengo nada de que hablar contigo - hizo su camino hacia el armario y comenzó a rebuscar en el alguna muda de ropa para ponerse.

—No actúes así como si no quisieras hablar - el humano volteó a ver a Minho soltando un suspiro.

—Lo dejaste en claro Minho, tu naturaleza y no la piensas cambiar y lo comprendo, ¿Si? - dió unos pasos hacia el pálido. —No soy quién para cambiarte

—No me refería a eso Jisung-

—Olvídalo

—Han- - sus palabras fueron silenciadas por el terrible dolor en su abdomen, bajó su mirada viendo la daga clavada en el abdomen.

—Porque si no eres capaz de cambiar, ¿Qué te hace pensar que yo si? - volvió a mirar al moreno y su mirada era oscura, extraña a las anteriores. —Mataste a alguien inocente - enterró más el arma provocando un gruñido de dolor. —Y tu horrible y estúpida excusa es que esa es tu naturaleza

Minho alejó a Jisung de su cuerpo y sacó la daga de su abdomen (la herida se curó al instante), miró a Jisung con sus ojos botando fuego.

—¿Entonces eso harás? ¿Cada que haga algo que no te gusta me clavas una daga? ¡A ti no te lastime! - alzó su voz evidentemente molesto.

—Yo cambié, combatí mi mente y pensamientos para no clavarte una puta daga cada que tenía la oportunidad y me dices que no cambiaras - miró al pálido serio.

—Eres ridículo Jisung, no eres alguien de confianza porque cuando menos uno espera lo atacas - miró al menor con desagrado. —Eres horrible - se dió la vuelta para irse, no quería comenzar algún tipo de pelea con el menor.

—Es mejor odiarnos - soltó y Minho volvió a mirar al moreno. —Es la naturaleza de ambos

—No eres un cazador Han - soltó.

—Fui criado con esa mentalidad, fui criado que todos los vampiros deben ser matados y - soltó un suspiro. —Ni porque quisiera algo entre nosotros pudiera funcionar

—¿Y clavándome la daga es la manera de hacer que te odie? - elevó una ceja sacando un bufido.

Jisung vió a Minho acercarse a el, dió unos pasos hacia atrás pero su cuerpo fue atrapado por las manos del vampiro y de una forma brusca Minho unió sus labios con los del contrario.

—¿Cuántas veces me has clavado la daga o un lápiz? Demasiadas para contar y aún así me enamoré, no seas tonto en pensar que clavándome la daga harás que me aleje y te odie

—Yo debo odiarte de alguna manera - el contrario negó con la cabeza.

—Imposible cariño, si me odiarás la daga hubiera quedado en mi corazón, tenías la oportunidad de matarme ahora mismo

Y podía, si quería ahora mismo hubiera matado a Minho pero no tuvo el valor de hacerlo. Incluso cuando presenció al pálido matar a alguien, su corazón es tan inútil que no lo puede odiar.

—No se puede Minho - el nombrado arrugó su entrecejo haciendo bufar al contrario. —Tu no mueres y yo llegaré a viejo y moriré, o moriré antes y-

El Enemigo MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora