Han Jisung es un cazador de vampiro, el más talentoso de su familia y el único que tiene la habilidad de acabar con un vampiro sin parpadear. Pero una noticia llegará a cambiar su vida y mostrará rebeldía hacia sus padres.
Se escapó de la cena que sus padres habían preparado para reunir a todas las amistades con poderes y uno que otro familiar. Odia tanto esas cenas porque siente que no encaja en el lugar, el es solo la decepción de sus padres.
Bufó por ese pensar. Antes no tenía problema ninguno pasar día y noche luchando contra los vampiros, pero de un momento a otro el pensar de dejar de luchar contra ellos aparecía en su mente. No le han hecho nada, o al menos a él directamente, ¿Por qué seguir con la lucha?
Caminaba solo por la calle, Jeongin estaba pasando tiempo con su primo y Hyunjin estaba con Felix. Incluso ellos, que saben que el mundo a su alrededor es peligroso por la cantidad de sobrenatural malvada, viven su vida como si eso no existiera.
Jisung envidia eso.
Soltó un suspiro pesado y su mente fue a las palabras de Minho hace unas semanas, "Plantar a tu propio doppelganger de frente", ¿Que quería decir con eso?
Sacó su teléfono con intención de escribirle a sus amigos para verlos pero antes decidió entrar a sus redes sociales y mientras caminaba veía las publicaciones. Veía los tweets divertidos de Jeongin con su primo y las boberías que subía el enamorado de Hyunjin y no pudo evitar pensar, "Realmente mi vida es miserable."
En su pantalla una llamada apareció, "Mamá✨". No contestó la primera llamada, ni la segunda o tercera, a la cuarta contestó y solo escuchó los gritos de la mujer. Sentía como su propia madre trasmitía el odio hacia el, sus palabras hirientes que hacían que una presión se formada en su pecho. Todo por irse de la cena.
Todo por no querer sentirse fuera de lugar.
Sus ojos llenos de lágrimas, el no quiere esto. El no merece esto. Susurró un pequeño, "Lo siento" y colgó la llamada. Solo sus amigos pueden hacerle sentir mejor, pero no quiere dañarles su momento de felicidad. Quiere sentarse a llorar y desahogarse pero, "Un cazador no llora por maricadas", o eso decía su padre.
Frotó sus ojos, eliminando las lágrimas que tenía en ellos, y soltaba repetidos suspiros para no llorar. ¿Por qué se siente tan miserable? ¿Por qué no puede ser normal?
(...)
La sorpresa por la confesión de el pecoso no se iba, incluso el —que no es el que ha vivido una enorme mentira—, se siente traicionado, se siente mal. ¿Cómo le dirá eso a Jisung? ¿Cómo se plantará frente a Jisung y decirle que ha vivido toda su vida en una mentira.
—¿Cómo le diré eso? - miró al rubio. —Es pésimo que él haya vivido así toda su vida
—Hyunjin tú vienes todos los días preocupado por el, que cada vez se ve más deprimido. Dile - respondió, sentándose en la banca que había en el parque donde caminaban.
El alto suspiro y se sentó a la par de la sirena, aún pensativo, aún no creyendo que los padres de Jisung —padres cuales consideró sus papás igualmente—, son mentirosos.
—¿Le debería decir ahora? - miró al pecoso.
—Tu tampoco le ocultes la verdad Hyunjin, ve con él ahora y dile - el alto aceptó, se despidió de el pecoso y llamó a Jeongin y a Jisung para decirle que se van en la casa de Hyunjin y ambos aceptaron.
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