Secuestrada {Justin y tú}

"Perdóname" Capítulo 15

Trevor sonrió, no me había fijado, pero tenía una bonita sonrisa. Bueno, no es que no me hubiera fijado, era simplemente que él nunca sonreía. Excepto ahora.

Él recogió el botiquín y se marchó hacia la puerta, pero yo le paré.

-Trevor -Dije, él volteó y me miró- ¿Podemos hablar?

Él me miró extrañado pero aceptó. Volvió a cerrar la puerta y se sentó sobre mi cama.

-Espero que no tengas una pistola guardada bajo tu almohada y me atravieses por sorpresa la cabeza con una bala -Rió mientras levantaba sus manos. Yo le fulminé con la mirada y luego reí.

-No -Volví a reír- Solo quería preguntarte algo...

Clavó su mirada sobre mis ojos.

-Pregunta.

-¿Desde cuando conoces a Justin? -Junté mis dedos, estaba algo nerviosa- Digo... ¿desde cuando sois amigos?

-De toda la vida -Sonrió con sinceridad- Le conozco desde que éramos unos enanos y jugábamos al hockey -rió mirando al suelo. Aquello me hizo sentir bien, sonreí también- ¿Puedo preguntar yo ahora algo? -Asentí- ¿Qué sientes por Justin?

Me estremecí y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Él lo sintió y sonrió.

-Nada... -Mi voz no sonaba nada convincente. Él rió.

-Te aseguro, que es Justin.

-¿Qué quieres decir con eso? -Pregunté confusa.

-Que hablamos del mismo Justin. Hoy te follo, mañana no sé tu nombre -Sonrió y se dirigió hacia la puerta- Deja tus sentimientos de adolescente para tus compañeros de colegio -Cerró la puerta.

-¡No estoy en un colegio! -Grité furiosa- ¡Y no siento nada por él! -Volví a gritar- O eso creo... -Mascullé entre dientes.

-Cuatro días más tarde.

Abrieron la puerta, era la primera vez que venían hoy. Andrew dejó de nuevo otra bandeja más en el suelo, cual se acumulaba con las anteriores. No había comido nada desde hace una semana.

Él me miró preocupado y yo miré el suelo. Le sentí acercarse, escuchaba sus pasos y noté como se sentaba a mi lado.

Desde hace una semana no comía y no salía de estas paredes. Excepto para ducharme, mientras Trevor o Andrew vigilaban desde fuera para volverme a traer a la habitación y encerrarme.

-¿No piensas comer? -Preguntó con calma. Yo suspiré y miré mis manos- ¿Por qué no comes? ¿Es porque estás encerrada? ¿Por qué echas de menos a tu familia? ¿Tus amigos o tus compañeros? O... ¿Tal vez por que Justin no viene a verte?

Le miré entonces con rapidez. Era impresionante como Andrew lo notaba todo. Y sí, era cierto, necesitaba que fuera Justin quien me trajera la comida con su voz picarona y su sonrisa perfecta.

-No sé de que me hablas -Dije con un hilo de voz.

-Sabes perfectamente de que te hablo -Suspiró y se levantó de la cama- Supongo que yo no puedo hacer nada -Le miré, él me miraba apenado. Sería horrible verme en estos momentos- Al menos me conformo con que bebas todo el agua que te estoy trayendo.

-Tranquilo -Le miré a los ojos- Sé que una persona no sobrevive si no bebe en cuarenta y ocho horas. Yo bebo a diario.

Él esbozó media sonrisa y se fue de la habitación. Cabizbaja me levanté y tomé un vaso de agua, que sin ganas, recorría mi cuerpo dándome una especie de fatiga.

Me tumbé de nuevo en la cama. Mis ojos estaban rojos e hinchados, los cuales volvían a llorar. Entré en un profundo llanto, que me hacía ahogarme a momentos.