Secuestrada {Justin y tú}

"¿Se puede saber qué quieres?" Capítulo 21

-Pues que sepas, hermosa, que Jazzy es mi hermana pequeña.

Los ojos de ____ se abrieron de golpe y comenzó a tartamudear.

-Justin... lo-lo-lo siento... -Decía.

Me di la vuelta y comencé a andar, hacia la puerta.

-¡Que te follen, _____! -Grité y me fui.

-Dos días después.

-Son 9,25$.

Lo pagué y salí del estanco. Abrí uno de los paquetillos que había comprado y saqué un cigarrillo. Lo encendí y suspiré. Le di una pequeña calada.

Miré el cielo, estaba nublado. Mi móvil sonó, de nuevo Gwen. Dejé que sonara en mi bolsillo y me senté en el asiento de mi Lamborghini. Encendí la radio y terminé de fumarme el cigarro a ritmo de la canción "Wiggle" de Jason Derulo.

Rapeé un poco la parte de Snoop Dog y tiré el cigarrillo por la ventana con una sonrisa de satisfacción. Me sabía la letra.

Conduje deprisa, sin importarme si me dejaba algún semáforo en rojo de la lujosa ciudad de Los Ángeles.

Mi velocidad hizo que llegara en muy poco hacia las oficinas de Bruce.

Aparqué en doble fila y entré con soberbia, luciendo unas ray ban. A pesar de estar el día nublado.

-Buenos días, Justin -Se mordió el labio la nueva secretaria.

La miré, no estaba tan mal. Era rubia, delgada y alta. Ojos azules y una gran figura... estaba seguro que en la cama sería una auténtica leona.

Le guiñé un ojo y le lancé un beso. Ella se ruborizó y comenzó a coquetear más conmigo. Miré hacia la puerta de la derecha.

-Lo siento nena, tengo trabajo. ¿Te apetece quedar luego?

Ella asintió corriendo mientras esbozaba una gran sonrisa. Ella había conseguido lo que quería.

Entré en el despacho de Bruce.

-¿Se puede?

-Sí, pasa Justincito.

Me tensé. Odiaba ese sobrenombre.

Fruncí el ceño y me senté en una silla delante de su escritorio. Él sonreía.

-¿Quieres? -Me ofreció un puro. Lo acepté.

Me pasó un mechero y lo encendí. Di fuertes caladas y expulsé el humo.

Él hizo lo mismo.

-Ay, Justincito. ¿Sabes? Tenemos al FBI en Rusia -Rió- Ayer me mandaron un fax y me dijeron que estaban cerca. ¡Me reí de ellos! -Volvió a reír con fuerzas.

-¿Y si no se presionan? ¿Y si les da igual perder el tiempo?

Bruce fumó de su puro, yo hice igual.

-Querido Justincito, sé lo que hago.

Bajé del helicóptero y entré en la casa. Estaba lloviendo. Me aferré a la chimenea y miré la sala, cual ni me había percatado antes. Estaban Trevor y _____, jugando a las cartas.

-¿Qué tal con Bruce? -Preguntó Trevor.

-Lo de siempre, esperar.

Miré a ____, ella me miraba seria.

-No te preocupes, ____. Pronto podrás estar con tu querido Chris -Dije serio. Ella tragó saliva.

-Eso quiero.