¿Cómo Sanar Un Corazón Roto?

Prólogo.

[💔]

La Diosa Luna podría ser tan milagrosa y generosa, así como cruel y fría.

Cuando naces, tu destino ya está creado, seas alfa, Omega o beta ya naces para alguien con el cual te quedarás toda la vida, no tienes opción más que aceptar a ese lobo o morir en el intento de rechazarlo. En este mundo, si o si tiene que ser como la Diosa Luna lo deseó, con quién creo para ti desde un inicio, tu destinado.

Tu destinado es aquel alfa o Omega que nació para pasar la vida contigo y depender de ti para cuidarse mutuamente, tu mitad perfecta, como dice la misma palabra destinado a amarte por el resto de su vida.

No importa si te enamoras de otra persona que no lo sea, de alguna manera la Luna encontrará la manera para devolverte a tu destino sin importar nada.

Un 20 de diciembre estaba en el hospital del reino de Índigo, en una de las frías y blancas habitaciones, justo en la orilla de la cama, estaba aferrado a la mano de su alfa mientras recargaba su mentón en la suya libre mirando con ojos llenos de lágrimas al sentir un ardor justo encima de la mordida en su cuello que formaba el lazo de unión entre él y su alfa, podía darse cuenta como el cuerpo del amor de su vida cada vez perdía más y más fuerza, dejando ver un rostro pálido que apenas podía mantener los ojos ligeramente abiertos pues hasta parpadear era agotador, el diagnóstico del doctor ya estaba hecho, no había nada que hacer.

JunWoo, alfa de apenas 30 años fue diagnosticado con una rara enfermedad de un día para otro después de internarse por la gravedad de esta, todo ocurrió tan rápido que ni siquiera un tratamiento pudo seguir, ahora estaba postrado en una cama con aparatos conectados a él para detectar sus débiles signos vitales, aún así miraba a su Omega casi roto y no pudo evitar suspirar de forma entrecortada. El karma llegaba a él tan pronto como creyó que pasaría y peor de lo que pudo imaginarse antes.

- Seokjin... Sabes que puedo sentir tu dolor. - Habló con voz ronca, volteando a verlo lentamente. - ¿Qué te dijo el doctor?

El Omega con ojos llorosos aclaró su garganta y sonrió, no podía decirle que tal vez ni esa noche pase con vida. - Lo mismo que ayer, que todo estará bien y que pronto vas a ponerte mejor.

- Jinie, mi amor, no puedes mentirme. Eres un pésimo mentiroso. - Sonrió también pero no se veía emoción alguna. - Se que no es así, nada estará bien, no creo poder salir de aquí con vida.

- Cállate, no digas eso. - Su sonrisa se borró y su voz se cortó aún más. - Se que saldrás de aquí, seremos una familia, Junwoo, te necesitamos.

- ¿Me necesitan? ¿Tú y...?

- Nuestro bebé, Woonie. - Llevó la mano del alfa hasta su vientre, aquella emoción en el lazo lo hizo sollozar. - Tendremos un bebé.

El alfa no pudo más y se rompió, había querido escuchar aquella bella noticia desde que decidieron ser padres solo que no quería que todo fuera en esa situación, Jin tampoco deseó haberle dicho en esa situación pero no quería que se fuera sin saberlo, además de que tenía la esperanza de que tal vez eso lo haría capaz de pelear un poco más.

- Lo lamento, Jin. - Habló entre su llanto tan roto que quebraría a cualquiera que viera esa escena, su disculpa era desde el fondo de su corazón, creyó que estaría toda la vida con él pero se equivocó. - Lamento no poder acompañarte en todo esto, lo siento tanto, no quería hacerte daño.

- ¿Por qué dices eso? No me has hecho ningún daño, al contrario, me hiciste sentir feliz todos estos años, me estás haciendo feliz ahora que se que seremos padres de un precioso cachorro.

- No... Yo te causé y te estoy causando mucho daño, yo solo te amaba tanto, hice daño a muchas más personas, solo quería ser feliz.

Sin entender el porqué estaba diciendo aquello, mejor se recostó con él recargando si mejilla al pecho que subía y bajaba algo brusco producto de las lágrimas, no iba a preguntar por aquello, solo quería escuchar su corazón pues sabía que no lo volvería a escuchar de nuevo así que debía disfrutarlo una última vez.