Otra vez perdida en sus recuerdos Adriana sentada en una café piensa en donde perdió su corazón o mejor dicho donde lo regaló...
Corre el 2008 Adriana una joven alegre, hiperactiva, cariñosa está en la flor de su vida adulta o eso piensa , acaba de cumplir 18 y siente que puede devorarse el mundo si lo desea, su recién estrenada sensualidad le parece de lo más interesante el poder que tiene una mirada, un beso,el saber que puede tener al hombre que quiera a sus pies la hace sentir poderosa.
Sin embargo algo falta todo le parece muy fácil, muy aburrido.
Hasta su vecino ese chico incansable, su amor platónico aunque varios años mayor que ella,un paramédico y sobre todo hermano mayor de su mejor amiga Rosa y por el cual suspiró por tanto tiempo de pronto ya no era interesante
Ella sabía que si insistía un poco con el lo tendría pero perdió interés era muy probable a Rosa no le agradará la idea y la perdería así que decidió que no valía el riesgo y siguió en la búsqueda de algo de emoción en su vida.Pensó! tal vez si buscaba a alguien experimentando, mayor le sea suficiente Porque a pesar de que sus experiencias sexuales se resumen a un idiota que le quito su virginidad y que de paso estaba demasiado ebrio para notarlo ella por naturaleza inquieta quería experimentar encontrar ese algo que sin saber qué exactamente buscaba necesitaba desesperadamente.
Su vecindario no le brindaba opciones, para ella solo era una zona repleta de gente de clase media que se esforzaba por demostrar que tenía más recursos económicos que su vecino, haciendo su mejor esfuerzo para aparentar felicidad plena cuando la realidad los golpeaba cada vez que las puertas se cerraban y Adriana lo sabía muy bien toda su adolescencia trabajo como niñera en todas esas casas, aún así en ninguna de ellas vivían los monstruos que contenían su propia casa.
Corría el mes de febrero un paseo a un pueblo vecino para el carnaval traería un nuevo reto para Adriana o eso pensó.
Un amigo joven de su padrastro se convirtió en su entretenimiento, el tipo no era nada del otro mundo, de mediana estatura, tez blanca, pero con un gran ego lo suficiente para creer que enamorar a Adriana no representaría un problema gran error.
Adriana sabía que el hombrecito está enamorado de el mismo pero decidió utilizarlo para experimentar en el sexo y en el camino por qué no darle una lección.
Así empezó su travesía con Mauro, el sexo no era genial pero ella aprovechaba para recrear todo lo que su traviesa y lujuriosa mente se le ocurriera.En el transcurso de su relación se le presentó la oportunidad de salir de su casa y ella sin pensarlo dos veces la tomó , su hermana menor la cual huyó de ese infierno a los 15 años había construido un hogar con un hombre aunque mucho mayor que ella , el parecía muy enamorado y la complacía en todo.
Su hermana se mudó a una linda casa de tres habitaciones en el vecindario colindante y como una sobreviviente del holocausto que se vivía en casa de su madre quiso sacar a Adriana de ahí y la invitó a vivir con ella,su propia madre le dio lo necesario para amueblar su cuarto y Adriana se sentía feliz en su perversa cabecita ya imaginaba todo el sexo qué tendría.
La convivencia con su hermana no era mala Adriana trataba de no prestar mucha atención a su relación así evitaría hacer comentarios sobre la edad de su cuñado y evadir las preguntas de su madre sobre las tantas salidas de su hermana y aprovechó para disfrutar a su sobrino el cual amaba con locura, en el día se pasaba en casa de su madre ya que quedaba muy cerca de la casa de su hermana y siempre que no estuviera la bestia de su padrastro era agradable compartir con su hermanito y su mamá .
Pasaban los días y cada vez le era más insípida la relación con Mauro aunque el se encargaba de presumir ante su séquito que era conformado básicamente por sus sobrinos adolescentes y los amigos de ellos a su "novia" ya que Adriana representaba un sueño húmedo para cualquiera con sus caderas prominentes, una cinturita de avispa, largos cabellos azabache y una cara de niña buena se había convertido en la nueva adquisición de Mauro .
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Devuélveme tus ojos
Romance"Muchas veces en el transcurso de nuestra vida perdemos nuestra esencia y no lo recordamos o peor aún no la recuperamos." Para Adriana siempre ha sido muy claro el momento en el cual perdió su corazón y el sentido mismo de su vida por culpa de unos...