⸺⸺❛La balada de las serpientes.❜

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❝Mis pensamientos harán eco de tu

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❝Mis pensamientos harán eco de tu

nombre hasta que te vuelva a ver.— Enchanted.❞

━━ ˓ ֹ 𖥻 EN SU MAYORIA, LAS MUJERES son sabias al guardar secretos y más astutas si han de estar implicadas

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━━ ˓ ֹ 𖥻 EN SU MAYORIA, LAS MUJERES son sabias al guardar secretos y más astutas si han de estar implicadas. Hubo una época muy remota en la que la princesa Rhaenyra amaba el color verde, lo asemejaba a la naturaleza y a la vida que residía en esta.

Sin embargo, aprendió a repudiarlo al instante que su mejor amiga y confidente declaró guerra envuelta en él. Alicent Hightower, fue la primera en sacar las garras, en codiciar los prestigios de la princesa e incluso añorar en posicionar la sangre de ella en el trono; un acto de deshonor que provoco que la princesa se aferrara a la corona, asegurar por encima de la corte el poder que representaría.

Una guerra de viejas amigas.

Incluso, Rhaenyra se prometió que desestimaría a los vástagos que la nueva reina consorte pariría, no obstante,  al sostener a su primer hermano, la estampa del padre que tanto estima, se tragó el orgullo; Aegon Targaryen, segundo con el nombre, llegó lo más rápido al mundo y la princesa se contagio del risueño infante que no pudo ser ignorante al mimarlo. Desde luego, ocurrió lo mismo con la segunda hija, Helaena Targaryen, la tranquilidad de la niña enterneció a la mujer y el tercer hijo, Aemond Targaryen, tampoco fue la excepción.

A partir de ese fragmento, la idea de tener hermanos menores fue amena; Daeron Targaryen, alumbró en un día helado y extrañamente pacifico. La princesa ya no compartía los sentimientos de frustración u enojo pues, al estar tan ocupada cuidando a hurtadillas a los revoltosos niños era alejada de la amargura.

Pero, la tranquilidad jamás solía durar, no cuando por lo menos la serpiente verde le respiraba en la nuca. Siseaba con violencia, la arrogancia y espectaba que mantuviera una distancia prudente frente ellos.

—¡Hermana! — Llamaron en la lejanía. Aemond se acercaba lo más deprisa posible y en las mejillas se coloreaba un sutil cermesí.— Has prometido que volaremos una vez que mi ojo sanara.

— Mi valeroso hermano.—Una sonrisa de oreja a oreja apareció. — ¿Tú madre te ha dejado? no es del agrado de la reina que sus preciosos hijos compartan conmigo.

THE QUEEN'S PET ▬▬  RHAEMOND✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora