"uzumaki: El Forjador de un Imperio"

UZUMAKI TRONO DE SOMBRAS

Aquí un nuevo cap, trataré de avanzar más rápido para aclarar más mi historia, en este cap veremos diferentes cosas, una de esas es una faceta que no he mostrado y es sobre como Naruto en ocasiones específicas sigue creyendo en la palabra de su madre, esto se explica con una conversación anterior en dónde Naruto afirmó no odiarla, solo sus acciones, así qur se mostrará solo con pocas palabras el poder que tiene kushina para cambiar algunas cosas a su favor.

También mostraré algo que tenía pensado y es sobre Naruto, estará casi al final del capítulo y dará paso a que se busque soluciones ante esta nueva información sobre el pelirrojo, déjenme saber sus opiniones en los comentarios para tratar de crear una mejor historia, espero sus ideas, muchas gracias por leerla. Dicho todo esto comencemos.

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Kushina abrió los ojos de golpe antes de sentarse y mirar a su alrededor con sutileza, en ese momento la puerta se abrió y ella entrecerró los ojos, esto era sorprendente, la sonrisa de su hijo era algo que no iba con él, pero antes de hablar él la interrumpió

- nunca tuve que someterte con fuerza, me entrenaste para ganarte y detenerte con mi mente… -dijo Naruto mientras kushina abría los ojos antes de esparcir su chakra en busca de trampas o sellos y descubrió uno que la congeló 

- ja… -dijo Kushina mientras sonreía con incredulidad ante lo que sintió - usaste el sello que le pusimos en mí, pero ¿Cómo? Solo te enseñé un tercio del sello por temor a que hicieras esto -dijo Kushina mientras apretaba los puños y veía a Naruto con una sonrisa confusa, no sabía si sentirse orgullosa o atemorizada de lo que Naruto haría con ella 

- hubo algo que no tuviste en cuenta -dijo Naruto mientras se sentaba junto a la cama de Kushina - la pantalla de la máquina que hice para cambiar sus mentes no solo muestra los signos vitales y el monitoreo de su actividad cerebral, también la creé para ver los recuerdos -dijo naruto sorprendiendo a Kushina 

- pequeño astuto -dijo Kushina mientras sonreía con derrota, esto era lo que siempre temía, que alguien a quien lastimó encuentre la manera de someterla, quien pensaría que era su propio hijo el que logró tan imposible hazaña

- siempre me lo dijiste, jamás seré más fuerte que tú, jamás mi cuerpo será capaz de alcanzar tu nivel y por eso debía entrenar mi mente, lo hice Kushina, entrené mi mente sin parar, cree artefactos con el único objetivo de igualar tu absurdo poder, ahora, una de mis creaciones terminó contigo siendo solo una marioneta, no puedes dañarme, tampoco desafiarme, tu mente está en la palma de mi mano, puedo borrar o crear recuerdos, modificarlos, puedo hacer contigo lo que quiera -dijo Naruto mientras cerraba los ojos 

- ¿Qué harás? -preguntó kushina divertida mientras gateaba hacia naruto, sabía que Naruto quería hacerle todo lo que ella le hizo, pero tenía claro algo, no abusaría de eso a menos que sea necesario, de otra manera sería libre, podría hacer lo que quisiera al igual que ella le permitió hacerlo a él

- no es asunto tuyo -dijo Naruto haciendo sonreír a Kushina la cual empezó a desabrochar los pantalones del pelirrojo 

- si me incumbe naruto-kun, de lo contrario cómo sabré si seré usada como amante, como madre, como juguete, o como una muñeca de carne con la cuál puedas desquitar tu ira a través de látigos, velas o cualquier tipo de tortura, debo saber qué tan fuerte será el placer, también debo saber si mi chakra debe regenerar cosas que quitas por placer -dijo Kushina mientras sonreía con diversión ante el rostro sin emociones de Naruto

ella era su madre, podía ver con claridad la duda y arrepentimiento de Naruto, era divertido pero entendible, él en verdad la amaba como madre a pesar de lo que hizo, pero jamás permitiría que ella intentara algo con sus hijos, era tierno, aunque nuevamente podría ser producto de su mente perturbada el verlo tierno cuando sabía lo que naruto era capaz de hacer, la oscuridad de su hijo le producía más miedo que el mismo kyubi