Capitulo 4: Voluntad.

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La niña se despertó enojada.

(Niña) ¡Me quedé dormida otra vez, maldición!

La niña comenzó a golpear su almohada, estaba enojada, así jamás terminaría la historia.

(Hombre) Hola hija, ¿Está todo bien? Escuché unos gritos.

(Niña) Estoy bien.

La niña fue y abrió la puerta.

(Hombre) Mírate, eres un desastre, ve a cambiarte y lavarte.

La niña solo hizo caso, luego salió de su habitación y bajo a la cocina, su padre la esperaba para desayunar.

(Hombre) Hola, te tendré que dejar de contar la historia.

(Niña) ¿Eh? Pero apenas si comienza la historia, ni siquiera comenzaron las clases.

(Hombre) Tu Madre se enteró que te la estaba contando y me dijo que no te la podré contar más, lo siento hija.

(Niña) Padre...

La niña se paró encima de la mesa y miro a su padre.

(Hombre) Tienes la misma mirada aterradora de tu madre...

(Niña) Madre no está aquí, ella no sabe que me contarás la historia.

(Hombre) Pero tú madre...

La niña agarro los cachetes de su papá y los estiró.

(Niña) Ella no lo sabrá, confía en tu hija.

(Hombre) Bien, Pero debes saber 3 cosas, si las aceptas podrás seguir. 

(Niña) Bien, ya vendrá el Bus a buscarme así que dilo rápido.

(Hombre) Escucha, habrá algunos temas complicados, habrá muertes y te dejará un sabor amargo, la tercera es que seré crudo, no intentaré hablar en forma simple, será tal y como es.

La niña vio a su padre, pocas veces lo vio serio, siempre lo veía con una sonrisa.

(Niña) Tengo 8 años, soy tu hija, puedo con un cuento.

(Hombre) Bien, espero que sepas que decisión tomaste, ahora ve, que el bus llegará pronto.

La niña agarro sus cosas y se fue, su padre se quedó en su asiento.

(Hombre) Mi esposa me va a matar si se entera.

La niña regresó de la escuela felizmente.

(Niña) Papi, ya llegué.

(Hombre) Hola mi niña, ven siéntate, te traeré algo para tomar.

(Niña) Hoy no mandaron tarea así que puedes contarme más de la historia.

(Hombre) Bien, Pero antes dime, ¿Que hicieron hoy?

(Niña) No mucho, clase de literatura, geografía, arte y música.

(Hombre) Oh cosas interesantes, ¿Estás estudiando de forma adecuada?

(Niña) La número 1 como siempre, ahora, cuenta.

(Hombre) Que impaciencia, típico de tu madre.

Mago y Fay caminaron por la ciudad, de ahí fueron de vuelta con Ámbar, Ámbar confundida les pregunto.

(Ámbar) ¿Que sucedió? ¿Por qué están abajo?

(Mago) No querían que les enseñe, así que no lo haré.

(Ámbar) Es una lastima que no sepan apreciar, están tan llenos de si mismos que no tienen idea de lo que se pierden, es una verdadera lastima, ahora volverás a tu bosque, puedo prepararte un auto si lo deseas.

La Leyenda del Hada y el MagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora