Había 3 días hasta que los chicos se habían recuperado.
Ellos estaban en el campo de entrenamiento.
(Mago) Bien, veo que están inspirados para entrenar.
(Bernardo) ¡Señor Mago, agradezco con toda mi alma por su ayuda, prometo por el Dios de la guerra, que yo, Bernardo cumpliré mi deber de derrotar al mal!
(Valente) ¡Prometo por el Dios de la guerra que también acabaré con el mal!
(Bernice) ¡Yo también! ¡Juro por el Dios de los hombres bestias, que seré el hombre bestia más fuerte e inteligente que haya existido!
(Triz) ¡Juro por el Dios de todos los dragones y el Dios de la guerra, que yo seré la Emperatriz más fuerte de todas!
(Mago) No deberían jurar tan a la ligera.
(Bernice) ¡¿Pero no hiciste una promesa por el Dios primordial y todos los Dioses?!
(Mago) No podemos compararnos, así que dejemos de hablar, entrenarán otra vez, van a correr también.
(Bernardo) Bien, estoy listo.
(Bernice) ¡Viva, amo correr!
(Fay) Odio correr.
(Valente) Uhg, tengo hambre.
(Triz) Será sencillo.
(Mago) Ya fortalecieron sus piernas, ahora serán sus brazos.
(Bernice) Jajaja, no se puede correr con los brazos, se corre con las piernas.
(Mago) Correrán con los brazos.
Todos estaban congelados, ¿Correr con las manos? Eso en su mente no era posible.
(Mago) Miren, les mostraré.
Mago se sacó su túnica, normalmente el siempre la llevaba puesta y cubría todo su cuerpo.
(Bernice) ¡Oh, el señor Mago también es un guerrero!
Mago solo llevaba unos pantalones largos de color negro, Pero su torso quedaba al descubierto.
(Bernardo) Que cuerpo tan increíble.
El cuerpo de Mago había sido trabajado durante cientos de años, su cuerpo había llegado al máximo, todos sus músculos entrenados a la perfección.
(Fay) Pe-pervertido.
Fay recordó como se habían conocido, Pero no sé había detenido a recordar como era.
(Triz) ¡Consejero, Realmente eres un tesoro andante!
Valente y Bernardo miraban sus cuerpos, flacos, prácticamente huesos, Pero a partir de ahora tenían una motivación.
(Mago) Fíjense bien mis músculos, quiero que cuando caminen con los brazos sientan sus músculos, cada fibra.
Mago empezó a moverse con sus brazos, el caminaba sin esfuerzo, podía saltar y correr sin problema.
(Mago) Bien, comiencen, van a correr con sus brazos hasta que sea tan natural como respirar.
(Fay) Primero necesitaremos ropa.
(Mago) ¿Por qué?
(Fay) Está ropa es suelta, si estamos boca abajo.
(Mago) Oh, sientes vergüenza por tu cuerpo, no hay problema, supuse que pasaría eso.
Mago había hechos ropas de entrenamiento para ellos, eran una tela que cubría su torso, parecía ser una tela normal, Pero era anormalmente pesada y pegada al cuerpo, además los pantalones también eran ajustados.
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La Leyenda del Hada y el Mago
FantasyHistoria inspirada al escuchar "Rata blanca, La historia del hada y el Mago"