La Leyenda del Hada y el Mago

Capitulo 5: Correr hasta desfallecer.

Era sábado, por lo cual no había escuela, la niña y el hombre estaban en casa, Pero su padre estaba molesto.

(Niña) ¡Vamos papá no estés enojado! Ya pasaron 3 días, deja de estar enojado.

(Hombre) Tu madre faltó al trabajo solo para no dejarme caminar.

(Niña) Papa eres débil.

(Hombre) ¿Débil? No, tu madre es una bestia, mide 15 cm más que yo, además trabaja de  guarda espaldas personal.

(Niña) Mami parece más hombre que tu, tu haces las cosas del hogar y ella trabaja.

(Hombre) Ya te dije que manejos fondos de inversión, además si dejo a tu madre hacer el trabajo del hogar, temo que tú madre destruya todo.

(Niña) Tienes razón, Pero vamos no te enojes, cuéntame, ya terminé mi tarea.

(Hombre) Bien, te lo contaré.

(Niña) ¡Viva!

Después de la prueba Fay despertó en la enfermería que tenía la escuela.

(Fay) ¿La enfermería? Eso significa que falle la prueba.

(¿¿??) ¡No! Pasamos la prueba.

(Fay) ¡Ahhh!

Fay grito y salto de la cama y agarro su espada.

(¿¿??) No apuntes a esta futura Emperatriz con esa espada.

Fay vio a la chica, ella tenía recubierto sus antebrazos con escamas, tenía garras afiladas, sus dientes triangulares y una gran sonrisa llena de confianza.

(Triz) Me presento, mi apodo es Triz, como futura Emperatriz no puedo decir mi nombre verdadero.

(Fay) Me presento, mi apodo es Fay, soy hija de la Reina de las hadas de arriba.

(Triz) Jojo así que tú linaje es de la realeza, justo como yo.

(Fay) Lo que importa no es el linaje, sino las alas, eso es el estatus de las Hadas, como no las tengo soy peor que una rata.

(Triz) Eso no importa, tu voluntad es más que suficiente, tienes el honor de que te combiertas en mi primer súbdito, ya puedes arrodillarte.

(Fay) No gracias, tengo dignidad.

(Triz) Un buen súbdito no es fácil de conseguir, me gustas cada vez más.

(Fay) Ah, tu dijiste que pasamos la prueba, Pero no llegamos hasta Mago.

(Triz) Fui la única que quedó consiente, el dijo que todos pasamos, era porque quería probar nuestra voluntad.

(Fay) Que bueno, gracias a la Diosa.

(Triz) ¡No, fue tu voluntad, siéntete orgullosa hada sin alas!

(Fay) ¿Tenías que mencionar lo de las alas?

(¿¿??) ¿Pueden hacer silencio? Intento descansar.

Un chico flaco abrió la cortina, el estaba acostado al lado.

(Triz) ¡Mi esquelético futuro subordinado, a pesar de tu escuálido cuerpo y escaso maná pasaste la prueba, quiero que seas mi subordinado!

(¿¿??) ¿Que es lo que dices? Nadie quiere ser tu subordinado, eres rara.

(Triz) ¡Única, soy única es la palabra correcta! Además, ser raro es un elogio, porque no soy igual a los demás.

(¿¿??) ¡Esa Dragona humana si entiende! Las hombre bestia somos únicos también.