Capitulo 5

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Tres días después...

La tripulación del Príncipe Zuko llegó a un muelle de la Nación del Fuego. Meyer sabía que esa sería su oportunidad de escapar, así que empezaría a planear cómo hacerlo. La otra noche había visitado a Zuko mediante sus sueños, claro que fue en su forma de tigre. Ahí tuvo que ayudarlo a pasar una pesadilla con su padre. Realmente, ese Ozai nunca quiso a sus hijos, solo los utiliza. En eso, el Teniente Jee llegó a las celdas para entregarle comida a Meyer, como siempre hacía.

—Buenos días, Meyer —dice Jee, saludando al joven en seguida— Te traje una rica comida.

—Gracias, Jee. Eres muy amable en venir todos los días a entregarme la comida —respondió Meyer, tomando el plato en seguida— Te lo agradezco de todo corazón.

—Bueno, eres el único prisionero que conozco que no insulta a la Nación del Fuego —comenta Jee, viendo cómo Meyer comenzaba a comer el desayuno— Bien, te dejaré disfrutar del desayuno. Ya sabes qué hacer cuando termines.

Meyer solo asintió mientras comía la deliciosa comida. El Teniente Jee se retiró, dejando al joven Omega comer en paz. Lo que no sabía era que pronto Meyer terminaría saliendo de esa prisión, ya que era momento de que comenzara con su búsqueda del Avatar para ofrecerle su ayuda, como antes había planeado hacer.

Mientras tanto, con Zuko...

Zuko e Iroh se encontraban frente al Almirante Zhao. Ellos habían ido por información y también para reparar su barco, pero en el camino se habían encontrado con el Almirante Zhao, quien los había invitado a tomar una taza de té. Al final, Iroh había aceptado la invitación, cosa que a Zuko no le había gustado para nada. El Príncipe solo quería irse de ese lugar y volver a su barco para continuar con su búsqueda y también hablar un poco con Meyer.  Ese último pensamiento hizo que Zuko moviera un poco su cabeza.

—Y dígame, Príncipe Zuko, ¿cómo es que su barco sufrió tanto daño? —pregunta Zhao, viendo a Zuko a los ojos.

—Bueno, ejem, chocamos con un iceberg. ¿No es así, Príncipe Zuko? —dice Iroh, viendo a su sobrino.

—Sí, eso fue lo que pasó.

—Así que, contra un iceberg —dice Zhao, dejando la taza de té en la mesa— Eso no fue lo que dijeron tus hombres, Príncipe Zuko.

—¿Qué? —Zuko muestra una expresión seria y a la vez un poco sorprendida.

—Tus hombres dijeron que esas marcas fueron hechas por el Avatar.

En eso, los hombres de Zhao le impiden el paso a Zuko. El joven alfa dirige su vista a Zhao. Iroh solo sigue tomando té mientras escucha lo que tiene que decir el Almirante Zhao.  Mientras tanto, Meyer está jugando con dos guardias.  Él les estaba ganando hasta que llega un guardia al mando del Almirante Zhao, causando que su juego se acabe.

—Necesita algo —dice uno de los soldados de Zuko, viendo al otro que había llegado.

—Solo quiero saber quién es su prisionero, ya que el almirante Zhao tiene que anotar a todos los prisioneros que vengan a este puerto —dice el guardia de Zhao, viendo a Meyer.

—Él es Meyer, el prisionero del Príncipe Zuko —responde el otro soldado en seguida.

El soldado de Zhao no dice nada más y solo se marcha, dejando a los tres presentes confundidos por ese extraño comportamiento. Meyer quería saber más sobre ese tal Zhao, así que aprovecha para preguntarle a sus nuevos amigos.

—¿Y quién es ese tal Zhao que mencionó ese soldado? —pregunta Meyer, viendo a sus compañeros de juego.

—El Almirante Zhao es alguien en quien no debes confiar. Él causó que el Príncipe Zuko fuera quemado por su padre.

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⏰ Última actualización: Oct 29 ⏰

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