𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐬𝐚𝐛𝐞.

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𝑃𝑒𝑑𝑟𝑜 𝐴𝑧𝑛𝑎𝑟:

Me encontraba acostado en la cama de la habitación de invitados de Charly, estaba escribiendo canciones un poco estresado, ya que tenía un bloqueo en ese momento.

Rodaba el lápiz una y otra vez en la libreta, venían pensamientos los cuáles, cada vez que estaban, intentaba bloquear.

Comencé a sentir que algo no andaba bien, como la falta repentina de Zoca y como se fue rápidamente en la nada, no lo creía tan posible. Ella y yo éramos amigos desde pibes y siempre me confiaba todo a mi, este caso fue muy raro, porque ella siempre me avisa de las cosas con tiempo.

Miré la hora y el calendario, las 23:46 p.m. del día 27 de Mayo.

Era raro todo, la fecha, el día, la vibra y la paz que se encontraba en esta casa.

Me levanté para salir un rato. Salí de la habitación y me fui para el patio de adelante, al salir sentí la brisa de una noche fresca.

Miré hacia arriba y vi a la luna, repentinamente me vino Cassie a la cabeza, esa linda chica era igual de hermosa que la luna..

- Pedro, ¡Vení ya! -

Me asusté al escuchar el grito de Charly, miré hacia adentro y ya sabía que iba a estar enojado o molesto por algo. Dejé el patio y entré a la casa.

Fui caminando y encontré a Charly con un papel o carta en la mano, no llegué a leer muy bien lo que decía en esa carta.

- ¿Qué pasó? - Dije con un tono de preocupación.
- ¿Vos sabías que Zoca se regresó a Brasil? -
- No. -
- No mientas, Pedro. -
- ¿Por qué pensas que lo sé? -
- Porque encontré la carta de ella adentro de tu mochila. -
- ...
- ¿Por qué no me dijiste? -
- Pensé que te ibas a poner mal. -
- Prefiero eso a que me escondas eso. -
- Es que ya andabas mal por la pelea que tuvieron, peor sería que te contara que ella se volvía por un tiempo a Brasil.
- En cualquier momento me iba a enterar Pedro, e iba a ser peor. Hubiera preferido que me lo hayas dicho. -
- Perdón-
- Bueno, mirá, no importa. La próxima vez contame las cosas de Zoca para ver cómo arreglo las cosas con ella. -
- Bueno -

Charly se acercó a mi y me abrazó, se lo correspondí.

Pasaron unos minutos hasta que escuchamos golpes y gritos afuera de la puerta. A los dos nos agarró un re cagaso y nos fuimos a esconder, eran las bandas de milicos que venían a secuestrar a la gente.

Él y yo fuimos rápidamente a correr el mueble para entrar a su sótano, era un tipo de escondite oscuro. Quizás ahí no nos encontrarían fácilmente.

Charly y yo entramos dentro de un armario en su sótano el cual se encontraba escondido detrás de un mueble, nunca vi a Charly así, temblando de miedo. Sentí pena por él.

Escuchábamos como resolvían todo y buscaban cada cosa, obviamente además de buscarnos, estaban viendo que se choreaban y que rompían para causar temor.

Era la primera vez que nos sucedía esto a los dos, ya que Charly siempre cambiaba de casa para que no lo rastreen, pero esta vez no fue así.

- ¡Acá hay algo! - Dijo uno quien se encontraba en la casa de la vecina de Charly, lo peor es que esa vecina era una abuela.

Todos se fueron de la casa de Charly para entrar en la casa de la vecina, a la cual se le escuchaban gritos. Estábamos asustadisimos ya que se la estaban llevando.

Yo salí primero a ver si quedaba alguien, por suerte no fue así. Ayudé a Charly a salir del armario y fuimos para arriba.

Al entrar por la puerta, vimos todo revuelto, desordenado y roto. Habían cajones abiertos, jarrones echos mierda y muchas cosas más.

𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒓𝒕𝒆 𝑺𝒊 ; 𝙋𝙚𝙙𝙧𝙤 𝘼𝙯𝙣𝙖𝙧 (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora