-DING DONG
-Pasa.
-¿Hola?
-Hola.
-¿Quién es usted?
-¿Eso a ti que te importa?, aunque bueno te lo diré, me llamo Leonardo.
-Hola Leonardo, soy Raquel, no sé muy bien porque estoy aquí, ni que se supone que tengo que hacer, solo quiero que mi vida deje de dar cambios bruscos y vuelva a la normalidad, no quiero más problemas.
-Ahora eres de mi propiedad.
-Siento contradecirlo, pero las personas no pertenecemos a nadie.
-Sí, si perteneces, para mí las cosas funcionan así, y te explicaré que vas a hacer aquí durante el resto de tu vida. Lo primero móviles fuera, no lo necesitas y no lo puedes usar, yo te proporcionaré la comida y lo que necesitas para vivir. Lo segundo, trabajarás todos los días, me da igual que pienses, y si no trabajas bien tendrás un castigo que cada vez será mayor hasta un punto en el que podría matarte, ¿todo claro?
-¿Insinúas que nunca volveré a mi casa?, y otra cosa, no estoy acostumbrada a limpiar o a ese tipo de tareas y no se puede castigar con la muerte.
-No juegues conmigo chiquilla, te lo advierto, ahora vives aquí, y no solo limpiarás, sino que cocinarás, si quieres comer y trabajarás en el campo, y como ahora esta es ''tu casa'' tengo derecho a hacer lo que quiera contigo.
-Está bien, haré lo que pueda.
-Como no lo hagas bien...
-Intentaré hacerlo bien señor, ¿cuántos años tiene?
-Otra vez haciendo preguntas que no te interesan y encima a un hombre mayor, tengo 68 años.
-Vale.
-Mañana empezarás a trabajar.
MIENTRAS TANTO EN LA ANTIGÜA CASA DE RAQUEL...
-Cariño, hoy he hablado otra vez con la policía y no hay rastro de ella.
-Tendrías que haber empezado antes a buscar y no haberte esperado tanto.
-Es que yo, yo, pensé que volvería, que no sería tan valiente como para irse y no volver.
-Pues sí lo es, y ya lo sabes para otra vez.
-¡Cómo que para otra vez!, parece que no te preocupas por ella, sabes también es tu hija.
-Sí, pero no de verdad...
-No será nuestra hija de verdad, pero la quiero como si lo fuera, desde el momento en que la recogimos siempre la he querido, y aunque es un poco rebelde a veces, yo le puse el nombre, es mi bebé y nunca dejará de serlo.
-Venga deja de llorar seguro que vuelve.
-No he dejado de pensar en ella desde el día que se fue, y siempre estaba el pensamiento en mi cabeza ''seguro que vuelve'', pero ahora lo veo todo muy negro.
-Papis, ¿qué pasa?
-Ay, hola Héctor, hoy he vuelto a hablar con la policía.
-¿Algo nuevo?
-No, lo mismo de siempre, Raquel no aparece.
-¿qué dices?, la hecho mucho de menos, no es mi hermana de verdad pero le quiero, tal vez no como una hermana, pero sí como una amiga muy íntima y ella no sabe nada de esto.
-Héctor, sujétame, creo que voy a desmayarme. Solo había tenido este sentimiento desde que me dijeron que no podría tener más hijos después de ti, y yo siempre había deseado una hija y tuve que adoptar.
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Aunque todo se vuelva imposible
Romance"La verdad duele, pero más duele saber que la mentira de dejarte ir, al final es verdad" Raquel es una joven cabezota que solo piensa en fiesta y en llegar a los 18 para hacer todo lo que le de la gana, pero está cohibida por sus padres, quienes le...