Capitulo 1

20 1 0
                                    

Hallowen se acercaba, y Michael acechaba Haddonfield nuevamente, con su característica máscara y uniforme de mecánico azul desgastado.

La noche no había salido como planeaba.
Se escabulló con éxito en una fiesta de unos adolescentes que tenían casa sola, logró asesinar un par, pero uno de los muchachos se resistió y supo defenderse, clavandole un cuchillo bastante afilado en el estómago.
La herida era muy profunda y obligó a Micheal a retirarse del lugar, con las sirenas de la policía de fondo.

El dolor era punzante, aún que es un tipo fuerte y no este ni cerca de morir, le afectaba a su agilidad.
Camino y trepó por los patios de la zona alejándose de las patrullas que lo perseguían, necesitaba esconderse en algún lugar hasta recuperarse, uno donde nadie lo busque.

No habia lugar menos concurrido que el asilo de Haddonfield, estaba lleno de ancianos desamparados y contaba con un personal pequeño.
reviso si había alguna entrada más que la principal, y encontró una puerta trasera.
Creyó que tendría que forzarla, pero al tomar la manija esta simplemente se abrió.
parece que a nadie le preocupa la seguridad de este lugar pensó Michael mientras ponía un pie dentro.

Tan pronto como asomo su cabeza quedó como una estatua.

Una chica de cabello castaño y ojos penetrantes
Lo estaba mirando en el momento en el que entro. Ambos se miraron por un segundo largo, ninguno reaccionaba.
De repente la chica volvió su cabeza hacia otro lado y tomó un utensilio de cocina, ignorando por completo su presencia.

Michael estaba completamente confundido.

Miro a su alrededor y noto que estaba en la cocina del asilo y que la joven evidentemente trabajaba ahí.
Continuó observando el lugar hasta que sus ojos se toparon con las pertenencias de la chica. había una bolsa,un abrigo, bufanda, y junto con ello un bastón apoyado en la pared.

La mente de Michael hizo un click.

No puede verme, no sabe que estoy aquí

Comprendió porque no reaccionó al verlo, se le había hecho muy extraño que alguien lo mirase sin un rostro aterrado.
Es más, al tener esos ojos tan penetrantes sobre el diría que sintió algo similar a un escalofrío.

Pero Michael no sentía esas cosas.

probablemente fue un espasmo por la latente herida en su abdomen.
Al recordarla miro hacia bajo, encontrándose con su traje empapado de sangre.

La chica volvió a girarse en su dirección, michael se tensó.

Prendió la vieja radio que estaba sobre la mesa detrás de ella, y sintio que por un momento lo miró, pero realmente no podía verlo.
Era confuso, Michael la observaba curioso moviendo su cabeza de lado.
La interesante mujer continuó cocinando mientras la emisora sonaba.

Una voz femenina salia de la radio

-¡Alarmante noticia desde nuestra pequeña Haddonfield!
-Durante este Halloween, se ha informado de el asesinato de un grupo de Jóvenes, el único sobreviviente, el cual tuvo la valentía de enfrentarse al asesino, lo describe con una máscara de un rostro pálido-
La transmisión seguía de fondo, mientras michael examinaba intensamente a la
Joven, con una fuerte necesidad de saber más de ella.

Dio un par de pasos, lo más sigiloso que le permitía su estado.
Mientras más se acercaba más notaba la diferencia de altura entre ambos, cada paso que daba se hacía más pequeña.
Se detuvo antes de llegar a ella, contemplandola mientras estaba de espaldas.

Como el delantal se pegaba a su figura, el sonido que hacían sus brazaletes cada vez que movía sus manos y su brillante cabello castaño posandose en sus hombros.
Sintió la necesidad de saber la textura de su piel, si era tan suave como aparentaba.
Extendió su brazo para tocarla, cuando la voz de la radio se cortó de repente, inundando la cocina con un ruido estático.

La castaña se giró repentinamente confundida,
Quedando frente a frente con el asesino.

Michael pudo matarla ahi mismo,
Pero por más que lo intentaba el impulso que estaba tan acostumbrado a sentir, ese que lo controlaba y le permitía asesinar tan fríamente,
No estaba.

Michael retrocedió lentamente a la vez que la chica avanzaba.

Nunca se había mantenido dócil ante nadie.
Tener frente a el una persona en un estado tan tranquilo era una experiencia nueva.

Le incomodaba la presión en el pecho que despertó en el momento en el que la vio, o tal vez era la herida abierta y la abundante perdida de sangre, no lo sabía.

una vez volvio en sus pasos, continuo observandola, como luchaba con la radio para hacerla funcionar, le daba suaves golpes y estiraba sus brazos para recurar la señal, encontrando sus miradas una vez más.

poder mirarla a los ojos tan descaradamente  sin provocarle miedo o incomodidad le daba a micheal un sentido de libertad.

¿Un asesino? Que locura...-dijo en voz alta la chica

Michael no pudo evitar soltar un suspiro, uno que salió mucho más pesado de lo normal por el dolor que estaba aguantando de su herida.

Se arrepintió al segundo, cuando notó que la chica quedó inmóvil con las manos aún en la radio.
Fueron solo unos segundos, pero Michael sabia que ya lo había percibido en la habitación.

Siempre era sigiloso, podía moverse con facilidad sin que nadie se percate,
Pero por un simple descuido se dejó notar por una desconocida.

Michael volvió a sentirse tenso.

Espero a que reaccione asustada, que grite o que huya.
Pero ella solo se volteó lentamente y volvió a su trabajo.

Pretendía fingir que no se había percatado de su presencia, Pero Michael no pasaba sus movimientos por alto.

Sus manos que antes se movían con fluidez
Ahora tomaban los utensilios de manera extraña como si no pudiera controlarlas.

Su nerviosismo aumentaba a la vez que buscaba algo en la superficie donde se encontraban sus especias meticulosamente acomodadas.

Justamente lo que buscaba con tal desespero cayó por un torpe movimiento por parte de la chica.

El objeto rodo en el suelo hasta llegar y chocar con sus botas salpicadas de sangre.

Michael permaneció fijo en su lugar, examinando el accionar de la joven.

La chica se congeló por completo quedando de espaldas, Temerosa de lo que sucediera ahora que no podía seguir pretendiendo que no era consciente de su presencia.

A Michael le causaba mucha curiosidad saber que era lo que pasaba por su cabeza en ese momento.

Tomó el frasco, aún afligido por su herida, y se acercó poco a poco a la castaña que continuaba de espaldas atenta a los sonidos.

Se posicionó justo detrás de ella, observando como su cuerpo se enroscada y se hacía más pequeña a causa del miedo, aún así no omitia sonido.

Michael estiró su brazo y dejo el frasco donde pertenecía.
Quería quedarse junto a ella pero sentía que la estaba invadiendo demasiado, se alejó silenciosamente retrocediendo sus pasos.

La temblorosa chica movía sus manos con inseguridad, buscando lo que el había dejado hace un momento.
Tomo el frasco con delicadeza y lo examino explorando la etiqueta con la yema de sus dedos.

La joven se tragó los nervios girando en su lugar para hablarle directamente por primera vez.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Visiones Oscuras (Michael Myers) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora