Sin final feliz...

Hoy desperté...

Hoy desperté y en mi mente solo estabas tu, hoy desperté y sentí la falta que le haces a mi herido corazón, hoy solo pude pensar en ti y en cuanto te necesito. Recordando cada momento a tu lado mis ojos se llenaron de brillo. La verdad no sé cómo empezar esta carta quizás, al comenzar a escribirla la borre 3 veces, pero ahora me di la energía de volver a escribirla y de hacerte saber cómo han sido estos días para mí, me siento vacío y sin ganas de hacer mis cosas habituales, me siento sin energía y fuerza, me siento inútil y con ganas de no seguir adelante pero hay algo que me da algo de fuerza es que a pesar de estar más distanciados que nunca existe algo que genera que mi corazón no sufra tanto es que la distancia nuestros corazones aún siguen latiendo al mismo compás (estoy seguro que es así), a la distancia nuestras pieles aún se erizan con solo pensar en las caricias que algún día estuvieron presentes, a la distancia aún estamos más unidos que nunca por este sentir que es incondicional y que rompe todo mal (por lo menos eso pensaba). A la distancia te sigo amando, porque eres para mí todo en este mundo, porque no importa lo lejos que estemos siempre te siento a mí lado, porque tu mirada encantadora aún sigue viva en mis ojos, porque te extraño más que a nada, porque te extraño y te amo.