• Lalisa es hija de un chef muy famoso en Asía, es dueña de una compañía de lociones y maquillaje, pero nunca esperaba que su futuro se arruinará desde que cumplió los 20 años.
- No acepto copias
• Lenguaje obseno
• Escenas sucias
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Al llegar al apartamento, Jungkook estaba muy ebrio, y aunque Lisa le dijo que intentara no tomar demasiado, él no le hizo caso.
— ¿Dónde guardas los paños higiénicos? —Pregunta ella, él se encoge de hombros y decide utilizar su lógica, en el baño.
Abre los cajones y allí los encuentra, limpia el rostro de Jungkook y su cuello, estaba sudando por el calor que estaba haciendo, o quizás era el calor que sentía, porque en la calle hacía mucho frío.
Lisa lo guía a la cama y ella misma lo sienta, quitándole todo lo que cubre su torso, viendo los tatuajes que tanto había amado o aún amaba.
Lo deja en la mitad de la cama sentado, mientras ella enciende el ventilador para que le de viento y logré calmar su sudor.
Ella se hace a un costado de la habitación para sostenerse de la pared y quitarse los tacones, que la dejan baja. Se quita el vestido quedando en su conjunto de ropa interior, roja.
Jungkook tiene sus labios apretados, Lisa es una mujer hermosa y su cuerpo de sirena lo deja completamente demente.
Lisa se acerca cuando lo ve levantarse y lo guía nuevamente a la cama, sin embargo, él solo la toma de la cadera y la hace caer en su regazo.
— Pasa la noche conmigo, Lisa —Suplica en susurros, Lisa suspira, claro que quiere acceder pero siente que van muy rápido.— Necesito de tu cuerpo.
— Dormiré contigo está noche —Le dice— No te preocupes —Murmura sonriendo, mientras intenta calmarse un poco, porqué el calor le empieza a entrar.
— Quiero tenerte en mis brazos nuevamente, Lisa —Comenta susurrando aún, Lisa traga.
— Dormiremos abrazados.
— No quiero un abrazo —Reprocha, Lisa frunce el ceño, sabe lo que quiere pero se hace tan estúpida.— Quiero tu cuerpo.
Lisa no responde, los labios de Jungkook la atacan antes de que pueda decir algo, ella lo toma de las mejillas mientras vuelven el beso más caliente que antes. Y Jungkook se recuesta mientras mientras la sigue besando, después Lisa se pone abajo suyo dejando sus senos en descubierto.
Jungkook baja sus besos al cuello, mientras con sus dos manos la toma de las nalgas y la pega a su pelvis, Lisa se encuentra ardiente.
— Cuánto extrañe esto, Jungkook.
Jadea Lisa, Jungkook sonríe mientras deja leves besos y luego chupones en varias partes de su cuello y Lisa se encuentra jadeante ante eso. Se siente tan bien estar en brazos del hombre que ama, y Jungkook se siente igual.
— Te amo mucho, Lisa.
Jungkook la besa, no puede parar de besarla, besa su cuello, sus mejillas, su frente, sus senos, su abdomen... Su entrepierna. Todo.
Y la toca, toda, no deja una parte libre de sus caricias y así es Lisa, le da besos en las mejillas mientras el baja lentamente su braga.
Y suelta un jadeo suave al sentir el contacto de su clítoris con el dedo pulgar de Jungkook, él sonríe de lado. Poco a poco sus piernas se abren más, generando más placer.
