Mi Polar

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Un cachorrito de dos meses llega a mi vida

Me sentía muy feliz, Polar fue uno de los motivos por las cuales aun sigo aquí.

No era completamente blanco,
pero su pelaje no dejaba de ser cómodo y blando

Al principio era muy tímido, pero por las noches dormia comigo para no sentir frío.

Con el paso de los días
Jugaba haciendo travesuras mostrando su verdadero yo

Todo pintaba bien hasta que ese accidente paso.

Sentí que mi vida se iba, al verlo muriendo

No tenía dinero para salvarlo, me senti en ese momento como un vagabundo desamparado.

Ese día paso y mucho más enfermó.

Asi que con el corazón destrozado, le rogue a Dios que salvará a mi perrito que moría en mis brazos.

Ese día llore hasta no mas poder, sin saber que más hacer.

Hoy en día lo recuerdo como si probará un amargo café.

¿Pero saben qué?

Polar sigue aquí conmigo sentado en mi cama, mientras lo abrazo
el intenta lamerme la cara.

Estoy tan agradecida con Dios por oir mi oración.

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Esta historia es completamente verídica, así que me gustó compartirlo en este poema.

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