PAVEL
-Pooh, no creo que debamos- Mis palabras fueron calladas por los labios de Pooh que se movían sobre los míos.
Sin dejar de besarme, Pooh me condujo por los pasillos de la residencia hasta llegar a una de las habitaciones. Me arrinconó contra la puerta y la cerró con llave impidiendo que tenga escapatoria.
No me permitió pensar ni un segundo en lo que estábamos haciendo, simplemente me volvió a besar y recorrió mi cuerpo con sus grandes manos.
Me sentía extraño, pero por alguna razón, no deseaba que se detuviera.
Pooh me robaba el aliento y me invadía con su habilidosa lengua lo cual me resultaba jodidamente delicioso. Sabía como besar, chupar y morder, y sí que me gustaba.
Sus dedos subieron por mi camiseta y apretaron la piel de mi cintura con tanta fuerza que dolía, sin embargo, no me parecía molesto, de hecho me encantaba la dureza con la que me trataba.
En un segundo, Pooh abrió mi camisa dejando expuesto mi cuello y pecho. Relamió sus labios y no se resistió a chupar mi cuello como si de un vampiro se tratase. Clavó sus dientes en mi piel y repartió besos húmedos que mezclados con el ardor de las mordidas, se volvían aún más excitantes para mí y la erección que se formaba en mis pantalones era prueba de eso.
Pooh continuó con sus besos en mi pecho y abdominales. Deslizó su lengua por mi piel sudada debido al calor del momento, seguidamente abrió su boca chupando y prácticamente succionando los pezones.
-M-me dejarás marcas -Relamí mis labios y llevé mis manos temblorosas al cabello despeinado de Pooh que junto con sus labios coloridos de rojo por los besos, le daban un aspecto demasiado sexy para mi pobre corazón.
-Eso es lo que quiero- Pooh me miraba a los ojos mientras llevaba sus besos debajo de mi ombligo- Que cuando te veas al espejo recuerdes a la perfección quien te hizo esas marcas.
Pooh desprendió mis pantalones y los bajó junto con mi ropa interior. Tomó mi erección con una mano y me hizo suspirar.
-Que recuerdes el hecho de que fue un hombre quien te hizo sentir de esta forma, cariño- Dejó escapar un gruñido que me pareció el sonido más sexy del mundo.
Pooh llevó mi miembro a su boca y lo chupó como todo un experto. A diferencia de mí, él sabía lo que hacía y eso quedaba en evidencia por la manera en que tomaba todo con su boca y movía su lengua. Su boca era una jodida maravilla y como él era consciente de esto, lo utilizaba a su favor.
La sensación caliente y humeda me obligó a jadear y gemir como un desquiciado sólo pensando en venirme y sin importarme a quien pertenecía la boca que me estaba complaciendo.
Pero Pooh me había advertido que él sí deseaba que recordara perfectamente cada detalle de esta noche.
-Vamos, cariño, mírame mientras te vienes en mi boca- Pooh dijo antes de volver a tomarme y que la punta tocara su garganta.
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BOOBS!🥀Poohpavel
Teen Fiction-¿Puedo tocar tus pechos? ¡Pooh, te he dicho que no soy una mujer! Dónde Pooh tiene una gran obsesión con los "pechos" de Pavel. ‧ . ‧ . ‧ . ‧ . ▭▬▭▬▭|...