51 princesa o guerrera?

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En el jardín del castillo muy temprano an y henna entrenaban arduamente

henna propuso empesar con el arma que ella mas conocía: la espada

An ladía la espada de un lado al otro mientras saltaba y esquibaba los ataques de henna

en un dado momento perdió el agarre sobre su espada la cual calló al suelo, no perdió tiempo y rodó por debajo de henna en un mobimiento rápido y estiró su mano para tomarla de buelta y continuar

-buena estratejia, pero tienes que ciempre tener mobimientos rápidos por que en medio de una batalla tu oponente no te dará tiempo a que recuperes tu arma.

-deacuerdo..

-bien esta es otra arma que te boy a enseñar.

an miró una daga que henna sostenía.

-esto es una daga, es mas pequeña que la espada pero muy peligrosa.

-por qué?

-es muy afilada, puede causar una pequeña erida pero muy profunda.

-guau.

dijo an mirándo la daga.

-ok ahora tómala, y quiero que la lanses clabándola ahí

dijo señalando una roca.

-henna es una locura, es una roca sólida.

-nunca subestimes el poder de un arma.

-ash bien.

dijo an mientras tomaba la daga.

le parecía ridículo que esa pequeña cosita pudiera romper una roca pero sin desir en voz alta sus pensamientos hiso lo que henna dijo.

sus ojos se abrieron en sorpresa al ver la daga clabada justo en medio de la roca.

-guou que?

-exelente

dijo henna.

-pero, pero, es muy pequeña, como es que...

-ya te lo dije, nunca subestimes un arma, ten, toma esta y guárdala entre la sinta de tu bestido.

y espero que siempre la andes contigo.

-lo aré, gracias henna.

-ok, ahora pasemos a tu peor enemigo.

henna tomó un arco y se lo estendió a la princesa, la cual lo tomo con una mirada dudosa

-qué?

-ya te lo he dicho, no estoy echa para el arco.

-el arco es como un caballo salbaje, tienes que guiarlo para que no se desbíe

-ven, te mostraré

an suspiró mientras seguía a su amiga

-ok mira, este es un árbol perfecto.

-bien pon mucha atención

henna estiró la cuerda del arco y la tensó, la estiró mas atrás de su rostro y luego soltó la flecha, esta pasó frente a la chica y finalmente detubo su biaje justo en el sentro del tronco del árbol

an se quedó imprecionada.

-bien inténtalo

an tomó su arco con resignación, tomó el arco con su mano izquierda mientras que con la derecha comenzó a tensar la cuerda, fijó su mirada en la flecha de henna, proponiéndoce que la suya quedara a su lado

estaba apunto de soltarla cuando henna la detubo.

-no.

-qué?

enamorada de una serpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora