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Narra kaa:
Luego de la sena quiara nos guió por pacillos y escalones hasta una luhjosa abitación que en mi opiniön,an no se sentiría cómoda en un espacio tan grande.
Luego dquiaraquiara se fue me dispuse a ablar con ella.
Que te pasa cariño?.
No lo se kaa. Yo no soy una princesa,no se actuar como una y además se que no sirbo para esto..
Me aserqué hasta estar frente a ella.
Dulsura recuerdas que te he dicho que puedo ver el futuro?
Si,espera,¡tu ya lo sabías!?
Asentí
Porque no me  dijiste nada? Dijo molesta.
Porque no sería dibertido. Dije con una sonrrisa en mis labios.
Ja dibertido,?crees que esto es dibertido? Niciquiera saves cuantas dudas hay por mi cabeza.
Jm,LA duda esss porque aseptaste?.
An me miró por un segundo.
Yo am yo.
Te dirè porque,porque en el fondo sabes que si puedes,saves que bas a lograrlo.

Si. Dijo bajando la cabeza.
A,a,a. Primera regla de una prinsesa:nunca bajes la cabesa,si la bajas se te caerá la corona.
Y bien? No quieres descansar un poco.
No,estoy bien.
La vi ir asia el balcón pero opté por no seguirla para darle su espacio.
Mientras tanto me dediqué a ojear unos cuantos libros que la reina Nala me entregó para darle clases a an ya que me comprometí a ser su institutrís. Así que me coloqué mis lentes y empesé a leer.

An obserbaba las estrellas fasinada. Jamás las abía visto tan serca que tenía la sensación de casi poder tocarlas.

Al cabo de unos 20 minutos, regresó al calor de la abitación.
Te cientes mejor?
Preguntó kaa sin apartar la bista del libro.
Si,miraba las estrellas.
Kaa lebantó la mirada asia an.
Jm,dulsura no nesesitas la noche para verlas.
Porqué?
Porque las tienes en tus ojos.
Gracias kaa. Dijo an con sus mejillas sonrrojadas.
Kaa le hiso una seña para que se asercara.
Kaa la sentó en sus piernas. Con una mano sostenía su sintura mientras que con la otra,soltaba la apretada trensa que sostenía todo su largo y oscuro cabello..
Se que tienes miedo pero te prometo que boy a estar siempre que me nesesites. Confía en mi.
Bien es hora de dormir,mañana empesarás a aprender tus deveres de  princesa.
Bien. Dijo an sonrriendo.
Asī me gusta,verte sonrreir.
An se acorrucó en la cama vajo las calientes sábanas,preparada para descansar.

enamorada de una serpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora