Capítulo 10: La burbuja que nos separa
La cena fue amena y deliciosa. Draco se sentía realmente feliz al finalizar el día con su madre, y la verdad es que se sentía más en deuda con Hermione por todo lo que estaba haciendo por su familia. La tarde noche estuvo llena de historias de Draco contándole a su madre su vida, cómo había sobrevivido, le habló de Rachel y le mostró su tatuaje. Narcissa lo escuchaba, lo miraba con cariño y a veces, cuando Draco no veía y le hablaba a Hermione quien se sentaba a su lado, se escapaba una lágrima de felicidad desde sus ojos que eliminaba disimulada y rápidamente con la mano.
Cerca de las 11 de la noche la señora Malfoy se apareció en su casa. Suspiró por primera vez en muchos años y caminó por su sucia mansión. Decidió ir a dormir, y prometió que al día siguiente haría aseo en toda la casa. No se atrevía a salir de su primer piso; el miedo de subir las escaleras le paralizaba. Tenía que conseguir una ayuda élfica para esa tarea. Solo esperaba que Potter pudiese mantener la farsa de su encarcelamiento y la muerte de Draco por más tiempo.OoOoOoOoOoO
Theo se encontraba nuevamente dormido. Las pruebas para sacar todo rastro de maldición de su cuerpo le daban un sueño de infierno.
Luna de encontraba a su lado leyendo un libro. Desde que había despertado ella se había mantenido a su lado de manera incondicional. Sabía que ella ya no estaba con Scamander, y sentía la necesidad casi por instinto de estar con ella.
—Luna.
—Hey, despertaste —dijo Luna acercándose con una sonrisa—. ¿Cómo te sientes?
—Te quiero.
Luna abrió la boca impresionada y la cerró casi a tiempo. Lo miró con sus celeste claro muy abiertos y parpadeó un par de veces.
—Yo también te quiero, Theo...
—Te amo. Ese tipo de querer. No el fraternal.El corazón de Luna estaba desbocado. Respiró entrecortadamente y tomó su mano. ¿por qué le decía todo eso?
—Desde hace mucho —continuó el castaño—. Creo que desde que comenzamos a hablar en Hogwarts. El amor es algo más profundo, y sé que quiero estar contigo. Sé que te quiero y que quiero amarte aún más.La muchacha se acercó y sentándose en la cama besó los labios de Theo. El chico sonrió mientras la besaba y como pudo la abrazó.
—Pensé que solo yo sentía esto —susurró Luna colocando su frente en la de Theo.
—Pensé por un tiempo que era clic... pero no lo sentí como le pasó a Blaise con Pansy. Por lo que dejé de insistir en esa idea... pero me dijiste que eras mestiza; puede ser que ahí esté la razón de las marcas en mi piel.
—¿Qué mascas?
—Estás —dijo el muchacho mostrándole las dos manchas en su muñeca—. Supongo que la que está más abajo apareció antes del ataque, porque no la recuerdo.
Luna sonrió y abrazó al muchacho para luego mostrarle las tres marcas en su brazo. Theo la miró impresionado.
—Creo que ya sabemos qué hacer al salir de este hospital —dijo el castaño sonriendo, contagiando a una sonrosada Luna.OoOoOoOoOoO
Bill Weasley estaba frente a la caja que habían sacado de la estatua de María. La observaba atentamente e intentaba descifrarla, pero estaba cerrada con una magia antigua y complicada que no lograba descifrar del todo, pero estaba seguro que en alguno de los libros que tenía en su poder estaría la clave para abrir la caja sin liberar nada de lo que estuviese dentro.
Eran las 11 de la mañana cuando decidió ir por un refrigerio. Nada podía funcionar si el estómago estaba vacío, o eso decía su madre cuando estudiaba en la universidad. Dejó todo ordenado, cerró la cámara en donde estaba la caja en el ministerio y salió a la cafetería. Ahí se encontró con Ginny que llevaba dos sándwiches y dos café flotando frente suyo.
—No me digas que mi sobrino te está dando antojos tan temprano en tu embarazo, hermanita —dijo Bill sonriendo para luego besar la cabeza de su hermana.
—¡Hola! —dijo la pelirroja riendo mientras lo abrazaba como podía—, es para Hermione y para mí, estoy trabajando con ella.
—¿De verdad?, pues me parece bien. Iré a ver a Hermione, Tenía que juntarme hace unos días con Ron, pero nunca contestó mi lechuza. Ella debe saber.
—Em… hermanito, creo que no te has enterado de las nuevas… anda, compra tu sándwich y te cuento. Iremos juntos a ver a Hermione.
Bill frunció el ceño, pero asintió caminando rápido a la cafetería.
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Del otro lado de la Pared
RomanceCuando te destruyen el corazón la música puede ser el único escape que tengas antes de perder la cordura. Declaración: Todos los personajes son de la gran JK Rowling, sin embargo, la trama es totalmente mía y no hay permiso para copiarla (Texto co...