Hasta que llegaste tú

5. UNA SEMANA DESPUÉS

Cami

Ya hace una semana que le di el marcapáginas a Blaine y le encantó. Por desgracia Blaine lleva sin venir una semana, nos dijo que cogió un virus y que necesitaba recuperarse. Se ha llevado toda la semana mandándonos fotos de como iba con su libro y... siempre ha estado usando lo que le dí.

Hoy es domingo y hemos quedado todas para vernos un rato ya que con los exámenes no hemos podido salir ni viernes ni sábado y aprovechamos hoy ya que mañana vuelve a ser lunes. Blaine ha dicho que vendrá, espero que no le siente mal venir para que mañana vaya a clase.

Hemos quedado en un parque y vamos a ir tipo picnic. La mayoría vamos para dibujar pero Blaine supongo que leerá. Una vez allí estoy en lo correcto, Blaine va a leer. Le quedan 100 páginas de un libro de 500 empezó anoche así que se ha traído otro más porque seguramente 100 páginas no le dan ni para una hora.

- ¿Cómo va tu libro Blaine? - le pregunto con curiosidad.

- Bien... Me está gustando bastante.

- ¿Estás bien? Te noto un poco decaída y es raro que solo nos hayas mandado fotos del libro y no nos hayas hablado de todo lo que ocurre.

- Si, si... simplemente estoy cansada... - algo no va bien, lo noto - Ya sabes, el virus de esta semana.

No me va a decir que pasa y menos con todas delante. Blaine es muy reservada y cuando cuenta algo suele hacerlo por mensaje o por carta ya que no es capaz de tener una conversación de un tema que le afecta cara a cara. Ella suele decir que es porque se pone nerviosa pero yo sé que no es solo eso, conozco ese sentimiento; cree que así será más vulnerable y hay más posibilidades de que se le juzgue, sin embargo, detrás de una pantalla todo es más fácil, en cierta manera te sientes protegida. Y no hablo por hablar, sé lo que digo porque también he tenido mis momentos de cerrarme en banda a la hora de hablar cara a cara sobre un tema influyente en mi vida.

Así que tomé una decisión, le escribí por el móvil.

   ¿Estás segura de que estás bien? -

- Enserio Cami, estoy bien.
- No te preocupes.

Blaine. -
Te conozco. Y noto tu vibra distinta, tu energía decaída. Si no quieres contármelo no pasa nada, lo entiendo pero estoy aquí si necesitas algo.
Visto

Nos llevamos dibujando durante 45 minutos y Blaine a su aire leyendo cuando de repente me llega una notificación de golpe. Lo que menos esperaba.

- Está bien, quizás es verdad que
no estoy bien del todo.

¿Quieres hablarlo? -

- La verdad es que sí.

Hasta donde tu puedas, no te -
presiones ni te agobies, a tu ritmo.

- Bryan y yo tuvimos una pelea.
Para empezar odia que quede con
vosotras y nunca me escucha
cuando le hablo de libros ni de
lo que me gusta, dice que se cansa
pero claro... yo si tengo que
escucharle hablar de sus partidos
y cosas. Siempre igual.
Me pidió perdón pero luego...

¿Siguió? -

- Si.

Si quieres puedes venir a mi casa -
luego, no creo que haya nadie y quizás
puedes contarmelo más tranquila.

- Vale, si, mejor así.

La conozco y no pensaba que fuera a acceder a hablarlo en persona pero supongo que si accede es porque de verdad lo necesita.