Juicio y dolor, parte 2

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-entonces, dices que has estado viendo a una chica rubia en traje de marinero, vigilándote constantemente y desapareciendo como el aire, ¿verdad? – pregunté a shidou en la azotea de la mansión de los espíritus

Tras recoger a yuzuru del hospital de la JGSDF, shidou me llamó para que lo acompañara a extender la ropa a las 7 de la noche con la excusa de que la lavadora se había averiado, shidou aprovechó para explicarme que antes de que apareciera la esfera y estos días, ha estado viendo a una chica rubia que aparece y desaparece

-así es- respondió shidou seriamente

-imagino que kotori no sabe de esto-

-no me creería, y no puedo probarlo como con la esfera gigante-

-abaddon, ¿crees que tenga algo que ver con la que nos atacó la otra vez? – le pregunté a mi rey demonio

-hmm, la que nos atacó estaba inversa- respondió abaddon- de eso no hay duda, y las características que shidou-kun está describiendo, su pasividad... que no se muestre más que a la distancia... me hace pensar que lo está vigilando de alguna forma-

- ¿vigilándome? – preguntó shidou mientras yo miraba hacia la carretera

-si quisiera algo de ti como persona, no estaría ahí abajo- señalé a la carretera, donde la chica que shidou había descrito estaba mirándonos fijamente, pasó un autobús y desapareció como la brisa- de verdad da miedo, es como kurumi de cierta forma-

-kurumi... ¿ella no sabrá algo? –

-no veo como- admití- pero si notan movimientos raros en Tengu, seguramente vendrán-

-por cierto, ¿Qué es eso de que alguien te atacó la otra vez? –

-un espíritu llegó de la nada en tu cita con kaguya y casi me mata- respondí- pero no importa, si esa chica vuelve a aparecer, avísame y trataré de sacarle lo que pueda-

-estaré al tanto, pero con kotori escuchando...-

-solo ráscate la parte de atrás de la cabeza y luego la oreja en la dirección donde está, si está a la izquierda la izquierda y viceversa, ¿está claro? –

- ¿algo como una señal? –

-sí, nada realmente sospechoso, tendré un francotirador listo por si las moscas-

- ¿eh? –

-mi rey- Asmodeus llegó con mi bolso y el equipo que había dejado con Korendar en uno de sus brazos- como ordenó, he traído su equipo-

-muchas gracias, Asmodeus- dije tomando las cosas- ¿algún cambio en la esfera? –

-de acuerdo con el reporte de los buscadores en la ciudad, sus ondas se han debilitado últimamente-

-eso es bueno, gracias-

-como desee, mi rey, ¿necesita algo más? –

-...ustedes pueden rastrear niveles de magia, ¿verdad? –

-por supuesto-

- ¿crees poder rastrear el de nakahara yuko? –

-hmm, ¿tiene alguna muestra? –

-en las afueras de la ciudad hubo un yggdrasil que ella invocó, hace menos de un mes, ¿crees que sea suficiente? –

-con suficientes buscadores y gárgolas podríamos establecer un rastro y seguirlo mi señor-

-háganlo, si consiguen una ubicación avísenme de inmediato, pero no ataquen a menos que sea necesario– Asmodeus se irguió en toda su altura

-delo por hecho- aseguró y extendió sus alas, perdiéndose en la oscuridad de la noche

Date a live: Guerra SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora