T/N El Sufrimiento Eterno Tensei Shitara Slime Datta Ken

La oscuridad del pasado

La infancia de T/N estuvo marcada por la soledad y el acoso escolar. Desde muy joven, aprendió a caminar por los pasillos de la escuela con la cabeza gacha, tratando de evitar las miradas burlonas y las risas crueles de sus compañeros de clase. Su naturaleza reservada y su apariencia diferente lo convertían en un blanco fácil para aquellos que buscaban demostrar su superioridad a expensas de los demás.

A pesar de sus esfuerzos por mantenerse al margen, el bullying solo empeoraba con el tiempo. Los insultos y las burlas se volvían más crueles, y T/N se encontraba cada vez más aislado y desesperado. Se refugiaba en su mundo interior, buscando consuelo en los libros y los videojuegos, donde podía escapar de la realidad que lo atormentaba.

Pero entonces, un rayo de luz penetró en su mundo sombrío en la forma de una chica llamada Ana. Se conocieron en la biblioteca de la escuela, donde T/N solía refugiarse durante los momentos más difíciles. Ana era diferente a los demás; era amable, comprensiva y no juzgaba a T/N por su apariencia o su naturaleza reservada. Desde el primer momento en que sus miradas se encontraron, T/N supo que había algo especial en ella.

Con el tiempo, su amistad floreció en algo más profundo. T/N y Ana pasaban horas hablando, compartiendo risas y confidencias en la biblioteca o en el parque cercano. Cada momento que pasaban juntos era un respiro de aire fresco en medio de la opresiva oscuridad que había dominado la vida de T/N durante tanto tiempo. Con Ana a su lado, se sentía invencible, como si nada pudiera detenerlos.

Pero entonces llegó ese día maldito, el día en que todo se desmoronó a su alrededor. Mientras caminaban juntos por la calle, fueron abordados por un grupo de compañeros de clase de T/N, los mismos que lo habían estado acosando durante años. El odio y la violencia llenaron el aire mientras el grupo rodeaba a T/N y Ana, sembrando el miedo y la confusión en sus corazones.

"T/N, ¿qué está pasando?" preguntó Ana, su voz temblorosa pero firme mientras se aferraba a la mano de T/N.

"No lo sé, pero vamos a salir de aquí juntos, te lo prometo," respondió T/N, tratando de mantener la calma a pesar de la creciente sensación de peligro que lo rodeaba.

Pero sus promesas resultaron ser en vano. En un momento de puro terror, uno de los acosadores sacó un cuchillo y lo apuntó hacia Ana. T/N gritó de horror mientras intentaba proteger a su amada, pero fue demasiado tarde. El cuchillo encontró su objetivo, cortando la vida de Ana de raíz y dejando a T/N sumido en una agonía indescriptible.

El mundo de T/N se derrumbó a su alrededor mientras contemplaba impotente la pérdida de la única persona que había logrado traer luz a su vida. La ira y la desesperación lo consumieron mientras se enfrentaba a la cruel realidad de que aquellos que lo habían estado acosando habían arrebatado la vida de la persona que más amaba.

La oscuridad que había estado acechando en los rincones de su mente se apoderó de él una vez más, envolviéndolo en una espiral interminable de dolor y desesperación. Se sintió perdido, como si estuviera naufragando en un mar de lágrimas y recuerdos rotos, incapaz de encontrar una salida a su angustia.

Pero entonces algo cambió dentro de él. La rabia y la determinación se encendieron como brasas ardientes en su pecho, alimentadas por el recuerdo de Ana y el deseo de hacer justicia en su nombre. Decidió que no descansaría hasta que aquellos responsables de su muerte enfrentaran las consecuencias de sus acciones.

La lucha por la justicia no fue fácil. Se enfrentó a la resistencia y la intimidación en cada paso del camino, pero se aferró a la esperanza de que, al final, la verdad prevalecería. Y así fue. A través de meses de arduo trabajo y dedicación, logró llevar el caso a juicio y asegurar que aquellos responsables de la muerte de Ana fueran llevados ante la justicia.