Estando juntos/ Rio2/ BluexSusan (Oc)

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Todo siempre era lo mismo desde que habían llegado a las Amazonas, y habían encontrado al padre de Linda. Blue estaba decidido a ser un buen esposo, padre y yerno, pero parecía que no iba a ser posible. Un suspiro escapó de su pico, y aleteo un poco más fuerte en la noche. La luz de la luna faltaba entre las nubes, y no quería alejarse del nido pero no quería molestar a nadie mientras pensaba.
Las amazonas era un lugar increíble, y mientras que encontrar gente de su propia especie animo a Blue al inicio ahora ya no estaba tan seguro del tema. Extrañaba a Linda, y sus consejos. Ella siempre sabía que decir.
Blue se detuvo en la rama de un árbol, y volvió a suspirar. Ya no quería quedarse en el Amazonas, pero por lo visto su familia tenía otros planes. Aparte ¿Qué podría hacer ahora que habían expandido su familia? 

De pronto un grito retorno en la noche, un grito humano, haciendo que blue casi se caiga de su rama. Miro a su alrededor mientras otro grito sonaba, mirando en la dirección del sonido tomo una decisión y empezó a volar.
Cruzo los árboles, y varios animales escondidos para llegar a un...¿Loro? No...Cotorra, su hijo lo había dicho. Estaba en su libro.

—¡Ayuda!— Gritaba el ave a todo pulmón. Realmente no muy buena idea en un lugar lleno de depredadores. —¡Alguien!— Estaba atrapada en una especie de jaula humana para aves. No muy cómoda y pequeña.
Queriendo ayudar, Blue rápidamente se deslizó hacia el suelo, y agarró la pequeña jaula en una de sus patas.
—Oh, gracias al cielo. Al fin alguien me escucha, pensé que fingir un grito humano llamaría más la atención. — suspiro de alivio, y siguió: —¡Debes de sacarme de aquí! —
A Blue no le pareció buena idea, pero no comento nada, en cambio abrió su riñonera y saco su multi herramientas. Sacando un tenedor, no era lo que el quería, pero serviría. —Ok, no te muevas. —

Con un poco de fuerza, la jaula se rompió lo suficiente para que la ave saliera. Salió lentamente y con cuidado, con pasos torpes. — Gracias, tenían fruta como carnada, y me la comí entera la trampa.—

—em, si. No hay problema —

—Me llamo Susan, un placer. Soy de Uruguay, pero recientemente humanos me trajeron aquí.— La pequeña cotorra extendió su pico y Blue se la quedó mirando hasta que dejo de entenderlo.
Por otro lado, el comentario llamo la atención de Blue. —¿Los humanos te trajeron?—

—Si, fue un largo viaje. Verás, nací en cautiverio, pero los humanos me trataron bien y liberaron, luego caí en una trampa y estuve dos años enjaulada, después unos humanos me sacaron y terminé aquí — Todo eso lo decía mientras caminaba de un lado a otro, y extendía sus alas. El comportamiento le parecía extraño a Blue. —Pero bueno, vamos a un árbol a tomar maté, nah no te creas. Aquí no hay, pero si es mala idea quedarse en el suelo. —

—Ah si, supongo que tienes razón — Había una razón del por qué los animales domésticos no sobrevivían a la naturaleza.
Ambos fueron a una rama alta, Susan miro a su alrededor antes de aterrizar, mientras que Blue ni se fijo en eso.

—Muy bien ¿Eres de cautiverio? Lo digo por la cosa humana. Muy buena la verdad —

—Si.. es muy útil, y tengo todo lo necesario, mira..— Blue iba a mostrar todo, pero Susan la detuvo.

—No es por tirar mala onda mi nada, pero sería mejor volver a nuestros nidos, otro día me cuentas. ¿Si? No es bueno estar en la noche, pero fue un gusto, la verdad.—

—ah, si. Claro.—

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—Roberto nos llevo a ver el gran lago cercano, hay Blue deberías haber ido, se veía tan genial.— Perla parecía emocionada mientras contaba todo lo que habían hecho mientras Blue dormía, nadie se había enterado de su escapada de anoche, o el hecho que no había podido dormir hasta que el sol salio. 

—Eso es muy bueno querida, abría que volver ahí a ver.— Perla hizo una media sonrisa, junto a una risita.

—Bueno, veras es algo secreto, y Roberto nos dijo que podemos ir ciertos días. Capaz sería mejor que no fueras, pero puedes hacer otras cosas. ¿Ya has hablado con papá sobre tu adaptación aquí?—

Blue simplemente se movió de un lado a otro, estirando un poco sus alas, sin saber que decir. Le incomodaba hablar con su suegro, siempre había algo, ademas de que siempre le recordaban de que era inferior por ser una mascota, no le agradaba, Linda era su familia, eso no lo hacía menos aquí... ¿Verdad? Ya no estaba seguro. —Bueno, he estado ocupado, pero ¡Esa era la idea! Si, justo iba a hacer eso. —

Perla se rió. —Bueno, papá se fue, volverá al anochecer. Porque no das una vuelta, así te acostumbras al lugar.—

—¿Estas segura? ¿No que era peligroso?— Al menos era lo que le decían si quería hacer algo... 

—Bueno, si, pero no te ira mal acostumbrarte no. Eres muy domestico. —

Ah, si... domestico, pero eso era lo que era, entonces ¿Porque sonaba como un insulto? Blue simplemente bajo la mirada. —Bueno, supongo que eso haré... te veré ...¿En el almuerzo?—

—Bueno— Perla se movió como si estuviera avergonzada. —Yo y los niños íbamos a comer con Roberto, la mejor comida del lugar, ya sabes. Pero de seguro puedes conseguir algo por tu cuenta, disfruta tu tiempo a solas.— Perla le dio una despedida de pico, y Blue apenas pudo rozarla con sus alas antes de que se fuera volando. Blue nunca se había sentido tan solo, pero todo sea por su esposa, y nuestros niños. 

Al irse volando, por un segundo pudo ver como Eduardo estaba dirigiendo un grupo de aves de regreso, Perla no le había mentido... ¿Verdad?