|De regreso a casa| Cap. XXXIII

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Habia llegado el día de partir de esta ciudad, en cada habitación aparecían los rayos de luz, perpetrando la vista de los guerreros en señal de levantarse, agarrar sus cosas y regresar a casa

Mientras tanto en otra habitación, un panda abrazaba la cintura de la felina, sentía su pecho chocar con la espalda de ella, rozar pelaje con pelaje le hacía sentirse más cómodo

La primera en despertarse fue Tigresa, había amanecido con más ganas de quedarse en esa cama con su amado, pero tenían que hacer antes una cosa que era de suma importancia, se levantó, cogió algo de ropa, fue al baño a darse una ducha y saliendo de esta tendría puesta su clásica ropa roja con un pantalón básico..

Tigresa: Despierta!

Po: - Entre sueño - Otra vez intentas molestarme... Malvado hombre tofú...

Tigresa: No hay caso con el - Se aparta del panda dirigiéndose hacia la sala -

Para su sorpresa, la sala estaba rodeada de sus amigos, quienes esperaban a los 2 tortolos en despertarse

Grulla: Buenos días

Mono: O buenas tardes

Tigresa: Que ocurre?

Mantis: Levantarse a estas horas no es digno de una guerrera - Bromeando -

Tigresa: Claro

Mantis: Me refería a Po, llevamos tocando su puerta varias veces pero no contesta

Víbora: Estará bien?

Grulla: Siempre, a menos que esté soñando con el hombre tofú

A lo lejos en una habitación salía una gran silueta, soltando ronquidos y bostezos al dar un paso

Po: Que hay para desayunar... - Intentando quedarse despierto -

Mantis: Espera que..

Los guerreros que presenciaban esto estaban más que confundidos, que hacía Po saliendo de la habitación de Tigresa, o peor aún, que cosas habrán hecho? Habrán aprovechado que las paredes son finas y ningun sonido puede salir del interior? Se confundían más con lo que pasó anoche, no sabía si Po lo dijo en torno sarcástico o realista

Po: De que me perdí?

Mono: Nada... Tenemos que tomar el barco

Po: Bueno - Estira sus brazos al aire - Vayamos de una vez

Al salir del hospedaje, varios pueblerinos estaban afuera recibiéndolos con aplausos y gritos, también tenían carteles con sus imágenes, ropa con sus caras incluso también las propias figuras de acción de ellos mismos, era bueno de vez en cuando estar rodeado de gente que ayudaste

Aldeano: Cuando volverán?

Po: No lo tenemos definido pero... Te aseguro que volveremos pronto!

Aldeano 2: Me firmas mi figura de acción?

Po: Claro - Agarra una pluma y empieza a escribir - Listo!

Aldeano 3: Te amo Guerrero Dragón!!!

Po: Y yo también a ti! - Se acerca a Tigresa por detrás y le susurra - Pero a ti te amo más

Aldeano 4: Que le habrá dicho el Guerrero Dragón a la Maestra Tigresa?

Aldeano 5: Ni idea pero vamos, hay que conseguir que nos autografien la cara!

Aldeano 4: Vamos!!

Aldeanos y pueblerinos, niños y adultos, gente rica y pobre se acercaron para despedir a sus héroes, héroes que gracias a ellos viven en paz y armonía sin exposición al peligro

Fue así hasta seguirlos hasta la bahía de Gongmen, esperando su barco de partida

Vibora: - Mira a los lados - Que raro, el barco debería estar aquí

Grulla: Si alguien ve un barco que avise

Y por sorpresa a lo lejos llegaba un barco, sus indicaciones no estaban mal, el barco estaba en camino, mientras esté llegaba los guerreros se despedían de los habitantes y también de Gongmen, quienes lo atendieron muy bien durante su estadía

Hang: Me extrañaron? Bola de escuincles? - Saliendo del barco -

Nadie pensaba que su marinero de ida y vuelta iba a ser el mismo de la otra vez, pero le agradaba tenerlo de compañía, se sentían seguro con él y el también se sentía seguro con ellos, ambos hacían bien lo que sabían hacer

Mono: Marinero Hang, no pensé que fuera usted el que nos recogería

Hang: Marinero Hang suena demasiado largo, prefiero que me digas Hang

Mono: Bueno, Hang...

Hang: Así me gusta! - Coloca una escalera - Nos espera un largo viaje, suban!

Cada guerrero subía por la pequeña plataforma que habían colocado como escalera, mientras que a lo lejos se despedían de aquella ciudad hermosa donde ocurrieron varios hechos y que hoy en día nos llevaron más que una sorpresa, se despedían estos también de la gente noble y amigable que habitaba en ese lugar con varios brazos alzados en señal de despedida, a excepción de Po y Tigresa que decidieron agarrarse las manos y con el otro brazo despedirse de la ciudad donde sus secretos y sentimientos fueron revelados

Mi perfecta Radical (Po x Tigresa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora