Mi perfecta Radical (Po x Tigresa)

|Reflejo| Cap. XLIII

Aquella hoja se encontraba volando cada vez más lejos del Valle de la Paz, encontrando un lugar donde aterrizar...

Pasado unas cuantas horas de vuelo, la hoja aterrizó en una ciudad, Ciudad Colmillo, en honor a su unico protector leyenda del pueblo

A su paso se encontraba una bailarina bastante reconocida en la ciudad, era nada más y nada menos que Víbora, pues ella decidió volver a su hogar para abrir un local de baile artístico combinado con la esencia y habilidad del Kung Fu

Víbora: Otro día terminado -Secandose la frente con su cola mientras termine de administrar el local-

Maestro Víbora: Veo que has estado muy ocupada hija mía

Víbora: Por supuesto que si padre, ser maestra de una de los talleres artísticos más grande de toda China jamás fue fácil, de hecho, tengo algunas entregas atrasadas por mandar, incluso pensaba en expander más el local

Maestro Víbora: No me refería a eso hija mía, sino algo más... Personal

Víbora: A que se refiere

Maestro Víbora: Estás mucho tiempo en ese local y no sales de vez en cuando con amigos, ni siquiera nos has traído a un amigo a la casa

Víbora: -Acomodando unas cosas- Eso quedó en el pasado pa, además, claro que tengo amigos, eran demasiado buenos en lo que hacían

Maestro Víbora: Y en donde están ahora?

Víbora se quedó completamente callada, el saber de que nunca volvería a ver aquellas personas que fueron su familia fue un golpe bajo para ella, en lo más profundo de su corazón sabía que su padre tenía razón, debería conocer a más personas aparte de las que ya conoció y que nunca volverá a ver

Maestro Víbora: Sé que extrañas a tus amigos querida, pero siempre recuerda que nada es para siempre, si se separaron fue por un bien personal - Le da un pequeño abrazo- Te dejo seguir ordenando tus cosas hija mía, nos vemos más tarde

Víbora decidió dejar de pensar en cosas negativas, debería pensar en cosas positivas y su plan de vida a largo plazo, se puso firme y continuó administrando perfectamente el local...

Un fuerte viento haría que la hoja siga su destino en dirección al Norte, esta vez había caído en Ciudad del Sol, reconocida por ser una de las ciudades centrales más avanzadas de toda China pero al mismo tiempo una de las más acechadas por esta misma razón

Esta ciudad está gobernada por un joven príncipe heredero al trono, Kimata, quien vela por la seguridad de sus ciudadanos buscando la mejor calidad de vida para ellos

Y por otro lado nos encontramos a los héroes que liberan el mal de esta ciudad, un mono bastante experimentado y un pequeño pero letal mantis quienes juntos hacían la dupla más fuerte de la ciudad, no había enemigo quien los detenga

Mantis: Otro villano capturado -Sosteniendo al malechor en su espalda-

Mono: Y que hacemos con el?

En un momento imprevisto llega Kimata acercándose a los héroes quienes eran sus amigos

Kimata: Veo que han estado ocupados

Mantis: Ni lo menciones, ya son 3 en esta semana, es un buen récord

Kimata: Desearia tener sus dones para hacerles compañía, seríamos un buen equipo

Mono: Es halagor su alteza, pero por su seguridad dejenos hacer nuestro trabajo

Kimata: Por supuesto que no amigos! La ciudad es toda suya y en honor por no sólo ayudarme a mí sino a todo el pueblo están invitados a una gala que tendremos en 6 días