Realidad.

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Advertencia.
Fanfic un tanto XD, mención de incienso, aunque realmente no es, ya que no son familia, pero a la vez si(? Porque se han tratado así toda su vida.

Por cierto, los cambios de letra a cursiva. Son para representar que el protagonista de este cap, está recordando algo.
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Eran las 10:47 am, o eso decía su teléfono, la cabeza le dolía, y ni siquiera reconocía si era porque bebió o porque había llorado lo que le quedaba de la noche, suspiro, quería seguir en cama, no salir nunca en su vida, el enorme pesar en su pecho no hacia mas que matarle, pero él sabía que habían muchas cosas que hacer, y que la mayoría de sus hermanos no estaban en condiciones de realizar, tenía que encargarse, por mucho que no deseara mostrar la cara.

Dejo salir otro suspiro lleno de más pesar, se sentó en su cama, talló uno de sus hinchados ojos con su mano, la cual le dolió un poco, miro directamente esta, notando las pequeñas heridas que se habia hecho anoche, estas ni siquiera habían sido tratadas, se podía apreciar la mancha café de su sangre seca.

Recogía los vidrios de aquella botella de manera descuidada, usando sus propias manos para apilar los vidrios, ya había bebido dos botellas, y ya se sentia flotar, sumergido en ese mar de mareos agradables, su mano se presionó contra los cristales rotos cuando intentó apoyarse del suelo para no caerse, alguien le había empujando por la espalda.

Desganado, y con los animos por el suelo, camino hasta el baño, se miro al espejo, impactadose por su apariencia, ojos hinchados y rojos, ¿Eran por causa de dormir muy poco o por llorar?. Se preguntaba. Le desagradó verse en ese estado, paso sus manos por su rostro, restregando las con frustración.

—¿Por qué? —le preguntó a su reflejo en un grito. Recriminando su comportamiento y su estado tan desastroso.

Salio de su habitación después de  darse una ducha y de haber tratado las heridas de su mano, la hinchazón de sus ojos se redujo un poco, pero no lo suficiente para que no se notará,a penas podía ver, sus ojos de por si ya eran chinos, y con eso. Era mucho peor, ya podía escuchar todas las burlas de sus hermanos.

Tenía que limpiar todo el desastre de aquella fiesta dejó... ojalá sí pudiera limpiarlo todo... cada parte. Se dirigió a la sala para recoger todas las botellas que estaban tiradas allí. Miró al usuluteco en la sala, esté tenía el seño fruncido y recogía los frascos de bebidas y envolturas regadas, este no noto su presencia hasta que alzó la mirada.

—¿Estás bien? —preguntó un tanto preocupado, su expresión de enojo se había suavisado, aunque quizás por la sorpresa de ver su cara ¿Tan mal se veía? Pues en el rostro del usuluteco se notaba como no sabia que decirle, nunca lo había visto de esa forma. Entendía porque su hermano reaccionaba así, pero le hacía sentir juzgado.

—Buenos días — contesto, evitando responder la pregunta.

—¿Estás limpiando? — cuestionó, no era lo mejor que podía preguntar, pero quería evitar a toda costa hablar de su estado, y el usuluteco lo entendió.

—Sí. voy a limpiar aquí, vos te podés ir con la cocina —dijó, sintiendose raro por ser quienndaba las instrucciones en ese momento.

Por su lado, él solo asintió y se dirigió a la cocina, mirando más botellas de cerveza regadas por la mesa...

Parecían pocas, sin embargo cada vez aumentaba el número de botellas vacías, y es que todos estaban bebiendo, bueno no todos, él no lo hacía, quería cuidar de sus hermanos, o segurarse de que ninguno salieran de casa borracho y terminará tirados quien sabe dónde.

Departatments And Its NonsenseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora