Capítulo 16: ''La llamada de lo prohibido''

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Ojalá hubiera sido un sueño. O mejor dicho, una pesadilla. Lamentablemente para mí, no lo era.

Todo era REAL.  Y lo supe cuando me levanté al día siguiente. La verdad, no he podido dormir nada. He estado toda la noche con un dolor de estómago tremendo, con lo que he tenido que ir varias veces al baño para vomitar todo el alcohol que me había bebido. Sí, la maravillosa resaca que tanto tiempo no me visitaba. Y entendí el porqué. Ojalá todo lo que me atemorizaba pudiera salir tan fácil de mi cuerpo...pero las sensaciones de aquella noche eran imborrables. Los besos, las manos y la voz de Zedrik se quedaron en mí desde esa noche. Era imposible no pensar en ello, y sobre todo, no podía olvidar en lo que despertó en mí. Un fuego que jamás imaginé se encendió aquella misma noche de su cumpleaños. Y quería apagarlo con todas mis fuerzas. Después de aquello, no volví a ser la misma. Tamsis lo notó, pero creía que era por todo lo que bebí. En cambio, Jacek, que era mucho más observador, notó que algo me pasaba. Y claro que lo notaba, después de haber desaparecido de la fiesta. No volví con él, no quería que viera mi estado tras...el encuentro desagradable con su majestad. Simplemente, me fui directa a mi habitación y me tumbé en mi cama, con la esperanza de que el sueño lograra que desapareciera todas mis preocupaciones, que, claramente no pasó. No sé como pude ingeniármelas para ocultar ese secreto. 

Nuestro secreto. Siento que Zedrik y yo hemos ido compartiendo secretos desde que nos conocimos, ya hace seis meses. Pero el de su cumpleaños...no se podía calificar. Todavía seguía pensando en cómo habíamos terminado de esa manera. Yo le odiaba a más no poder. También creía que él sentía lo mismo hacía mí. Creía, porque ahora no sé que pensar. Los días después de la fiesta transcurrieron normales, excepto para mí, claro. Por las mañanas, intentaba evitar a Zedrik a toda costa. Cuando él miraba hacia el frente, yo le daba la espalda. Y cuando él la daba, ya me permitía darme la vuelta. No podía volver a sentir su mirada de nuevo. No después de que esos ojos me mirasen con un brillo malicioso, vil y hambriento. En cómo sus pupilas se dilataron. En cómo esa simple mirada plateada con motas doradas causaba cosas inexplicables en todo mi ser. Zedrik y yo habíamos dejado de hablar por una semana entera. Estaba agradecida porque se mantuviera ocupado por asuntos del reino, con lo que casi nunca se le veía por palacio. En verdad sí que lo estaba, según le habían comentado a Joseline, el príncipe tenía un despacho donde trabajaba. Allí leía las cartas que los ciudadanos de Kermian le enviaban las cuales le solicitaban propuestas para mejorar el reino. Tendría por lo menos miles de cartas. Como heredero a la corona, debería leer todas y asignar cuales son las más relevantes. De verdad que estaba muy agradecida por los habitantes de Kermian.

—Juro que no perdonaré a ningún Demon Kai— prometió Seyi, sentada en frente de mí, dándole un bocado rabioso a su sopa de algas.

—Su era de maldad acabará pronto—sentenció Jacek a mi lado.

Seyi suspiró disgustada mientras zarandeaba con la cuchara la última alga flotante de su plato. Estábamos cenando todos en la cantina. Había sido una semana intensa en cuanto a los Demons Kai. Habíamos perdido a un compañero. Era un guerrero kermiano que luchó valerosamente para defender a su patria. Hace dos días, una manada descontrolada de aquellos monstruos atacó sin piedad. Dejaron a unos quince heridos de gravedad, entre ellos, el guerrero. Esa noche, un Demon Kai iba a atacar a una chica que había caído de su Draken. Se había torcido el tobillo, y no podía huir. Mi grupo y yo intentamos ayudarla, pero no pudimos por los otros demonios que se interponían en nuestro camino. Cuando el Demon Kai quiso devorarla, alguien se interpuso. Era el guerrero, que se sacrificó por ella. Se me quedó gravado en mi mente el momento de su muerte, y en los gritos desesperados de la chica. Al final, Seyi y yo pudimos llegar hasta ella. Seyi cogió su corcel y yo la monté en el mío para poder escapar.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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