Parte 2

119 16 8
                                    

Quackity salió de su oficina mientras trataba de controlar su migraña, mientras avanzaba por los pasillos del casino pudo distinguir a uno de sus empleados saludándolo.

-Quackity! Tenemos un prisionero- dijo Foolish sonriente mientras se acercaba a Quackity para llevarlo a dónde tenían al pobre encarcelado.

-Bien y qué sabemos de él?- pregunto Quackity al llegar a la habitación donde estaba el encarcelado al otro lado de la reja.

-En realidad nada, aunque sospechamos que ni siquiera es del servidor- le respondió el contrario volteando a la celda donde estaba el pobre chico a punto de morir del miedo atado en una silla.

-Para que carajos lo ataste si iba a estar en la celda- pregunto Quackity sobándose la cien ante tal idiotez.

-Fue idea de Fundy- se apresuró a contestarle Foolish pues no estaba dispuesto a un sermón, el pelinegro solo suspiro sabiendo la mentira y continuó sin más.

-Bien supongo que lo tendré que interrogar, abre la celda- dijo Quackity para que después la celda se desbloqueara y el pelinegro entrara.

(Nota del autor, no puedo poner todo en inglés así que para difenciar cuando esté en negritas hablan español ☝️🤓)

-Y tu eres?- pregunto Quackity adentrándose en la celda mientras miraba con desdén al chico atado quitándole la venda de la boca.

-Gracias a dios! Alguien que habla español- dijo aliviado el castaño frente a el cuando le quitaron la venda.

-Eso no responde mi pregunta, quien eres y que haces aquí?- dijo Quackity agravando su tono de voz mientras al contrario la sangre se le helaba de nuevo.

-Bueno bueno pero no me trates así que me pongo nervioso- le contesto el castaño nervioso siendo que solo recibió una mirada de enfado -Vale vale! Me llamo Sparta, no hago nada aquí! Ni siquiera se cómo llegué!- dijo lo más rápido posible con miedo de terminar cuatro metros bajo tierra.

-Si no sabes cómo llegaste como carajos estás aquí?- cuestionó el pelinegro ablandando un poco más suave pero sin quitar su mirada de encima.

Sparta se quedó en silencio unos minutos no estaba seguro de como responder pues ni el se dio cuenta de como llego ahí.

-No lo sé, estaba con unos amigos y de la nada empeze a caer del cielo, aunque creo que golpe a alguien cuando caí- dijo este mientras pensaba recordando lo que vio, aunque, por la mente de Quackity una idea empezó a surgir.

-Supongamos que te creo, llegaste aquí y mágicamente caíste del cielo, veras, en este lugar estamos cortos de gente, te dejaremos libre con una condición, a partir de ahora sirves a este país- dijo Quackity dejando confundido a Sparta que solo lo miro de pies a cabeza.

-Como?- pregunto claramente confundido a lo qué el pelinegro lo miro tratando de controlar su molestia.

-En este lugar necesitamos más empleados y no puedo desperdiciar tiempo cuidando que no te escapes, así que o te asesinamos o te nos unes- respondió con una sonrisa sínica mientras sacaba una navaja de su pantalón a lo que el castaño totalmente asustado trato de retroceder cayendo en el suelo con todo y silla.

-Y bien?- Pregunto Quackity aún sonriendo mientras se agachaba a su altura y colocaba la navaja en su cuello.

-Acepto! Acepto! pero no me mates aún soy joven y bello!- dijo Sparta nervioso a lo que Quackity se paró y levantó su silla guardando la navaja.

-Bien...

Tulipanes {Sparckity}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora