Cap. 2: "Aprendiendo a cooperar"

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Llegar al ministerio no fue nada fácil Cedric suspiró al dar el primer paso, aunque ya el ministro fue informado, el que todas las miradas se volvieran a verlo y murmuraran era algo apabullante, él se sentía centro de todas las miradas, tomaba muy fuerte la mano de Luna quien le daba ánimos, atrás de ellos, Hermy y Draco los secundaban, junto con Harry y Tais, llegando hasta donde estaban el resto.

Por supuesto que para los que estaban con el ministro fue un shock, Michael y Ron tragaron saliva y sintieron un temblor de pies a cabeza, no era nada sencillo mirar a Cedric Diggory vivo hablando naturalmente, de la mano de su esposa, la cual, lucía guapa y sensual, cosa rara por la imagen que tenían de Luna.

- ¡Oh! - de pronto se escuchó un jadeo y se volvieron Cho Chang había ido sabiendo que él estaría ahí, al mirarlo, no pudo evitar pegar un chillido para luego perder el conocimiento y caer en el piso.

Tais hizo un gesto y sin decir nada fue hacia ella y la jaló levantándola con facilidad, echándola en un sillón y luego mirando a todos que se habían distraído momentáneamente por el desmayo de Cho.

- ¿Qué? - Chilló Tais - Para que no digan que no me compadezco de las viejas locas ex novias de mi esposo - y luego reparó en Michael que se puso más serio, obvio, Ginny no estaba porque seguía deprimida con lo de Lory - Hablando solo de la tipa que yace desmayada por ver a su exnovio muerto más vivo que nunca.

-Amor - susurró Harry

-Yo también te amo - respondió Tais sonriéndole encantadoramente y el moreno no pudo más que alzarse de hombros y poner su mente en lo que estaba a punto de suceder - pero hablemos de cosas realmente importantes.

Y todas las miradas volvieron a centrarse en Cedric.

Lejos, muy lejos de ahí en aquel mundo mágico que habita en las fauces de los volcanes, en donde tenían su residencia los Bathory-Greyback Alioth estaba con ellos, verificando que la cama estuviera bien y con la lluvia de estrellas sobre ella siempre constante, poco a poco comenzaba a abrir los ojos, pero por ratos, en seguida volvía a dormirse, así permanecía la mayor parte del tiempo.

-No ha dicho una palabra - susurró Naim

-Mucha paciencia - dijo Alioth - su cuerpo tiene que adaptarse y recibir la magia constante de su esencia, finalmente, Carmilla es un hibrido de estrella-humano-lobo-vampiro ¿saben cuanta energía necesita su cuerpo?

- ¿Y que ahí de su preñez?

-Parece ser que el bebé esta mejor adaptándose a su madre, a su esencia y tomando parte de ella ¡Ustedes serán unos abuelos tan jóvenes! - sonrió Alioth burlona y arriesgándose a que Naim se le fuera al cuello mientras que Lucían acariciaba el rostro de su hermosa hija que permanecía dormida.

-No si antes nos comemos al crío - dijo entre dientes

-Eso dices ahora porque no se te ha quitado el enojo por lo que hizo Carmilla

- ¡Es que eso de que ella haya sido la que usara sexualmente a ese muchacho! Y encima de todo lo estuviese mordisqueando y lo peor, es que la muy bruta no se haya cuidado sabiendo los hechizos adecuados, porque se los enseñé personalmente, sabía que cuando estuviera en edad reproductiva pues.

-Andaría igual de caliente que tu - Murmuró Lucían - Ya sabía que la niña estaba en peligro, pero guardaba la esperanza de que no pudiera concebir si llegaba el momento la esencia humana que posee ayudó para eso.

- ¡Vamos! - Gruñó Nain mirando fijamente a Lucían - No eres un santo yo me pongo intenso y a ti te sale lo lobuno ¿Qué podemos hacer con tanta cachondearía vampilobuna? No te hagas de la boca chiquita

Gótico IV Seduccion AstralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora