El castaño se encontraba en su cuarto, mirando el techo mientras pensaba en todo, su futura chica lo llamaba Barton ahora y no Laki, pensaba si tal vez se enojó con el o algo por el estilo, ya que jamás le decía así, en excepción de estar enojada.
Pero en especial lo ponía mal, porque cada día sus sentimientos por Mai crecían cada vez más, cada que la veía, era con ojos de amor, ya no de la misma forma de antes. Lo que le preocupaba era que ella no sintiera lo mismo, tampoco se quería ilusionar.
Su mejor amigo se encontraba a un lado, acostado en el sofá mientras hablaba con Erin por mensajes mientras el se ponía a pensar en su sentido de vida por estar enamorado de una chica tan dulce y especial para el.
--- Literalmente cuando te veo con Erin, me imagino a mí y a Mai así algún día... ---confesó el castaño con una sonrisa apenada.
--- Wow, jamás escuché a alguien llegar a ese punto de enamoramiento, amigo. ---dijo el moreno de rizos sonriendo.
--- Crees que se enojó conmigo? ---preguntó el castaño mirándolo.
--- Nah, no lo creo, si estaba enojada contigo no te hablaría, amigo. ---.
Tuvo una charla muy larga sobre sus sentimientos, cómo si fuera su psicólogo, el moreno también le dijo muchas cosas que aprendió durante su relación con Erin. Además el moreno aprendió y comprendió muchas cosas con esa charla en especial.
Luego de la charla, fue al gimnasio junto con el moreno para despejar su mente, cosa que le sirvió muchísimo, ya que por primera vez en dos días, no pensó en su Mai por al menos dos horas, osea, lo que dura su entrenamiento diario.
Hoy tenían planeado salir todos juntos de noche a dar un paseo por la ciudad, aprovechando que el día estaba bastante caluroso en la ciudad.
--- Nos vemos abajo, Mk. ---dijo el castaño sonriendo antes de entrar a su habitación y cerrar la puerta detrás de el.
El castaño busco la ropa que se pondría y se dió una ducha fría para refrescarse y despejarse un poco después de todo lo que pasó en el día.
Sentía el agua correr por su cuerpo, empezando su rostro, su cabello y todo su cuerpo. Lo reconfortaba bastante sentir la frescura del agua en su cuerpo.
Se tomó su tiempo ahí, cuando salió se envolvió una toalla en la cintura, se puso unas chanclas con cuidado de no resbalarse y cerró todas las cortinas de la habitación para vestirse. Se puso unos jeans holgados azul claro, una camiseta blanca y unos tenis blancos con beige, además de un collar para por último acomodar su cabello húmedo.
Finalmente todos se encontraron abajo, cuando vió a su chica la observó con ojos brillantes, para el se veía hermosa con la ropa que llevaba puesta. Una blusa blanca, unos jeans azules oscuros algo holgados, unos tenis blancos y el cabello suelto, se habia hecho ondas y le quedaban bonitas para su vista.
Le castaño se encontraba abrazando a la rubia por atrás mientras escuchaban lo que Milo decía, de la nada se pusieron cariñosos de nuevo.
--- Tengo hambre. ---dijo Chandler.
--- Y sí vamos a cenar? ---dijo Swayam levantándose del banco.
--- Ay, sí, tengo hambre. ---dijo el castaño sonriendo.
Todos se levantaron y empezaron a caminar hacia un Mcdonald's que quedaba a unas cuadras del parque donde estaban. Las calles estaban bastante tranquilas, no había mucha gente que los reconociera o algo así.