Juntos por sustitución

CAPITULO 2

- Max necesito que mañana desocupes tu tarde, querido - Ese fue Christian Horner, quien iba entrado a la oficina de su hijo con una carpeta, probablemente analizando las resoluciones de su último caso.

- ¿Para?

- "Está bien padre, lo haré" ¿Dónde quedo el niño que aceptaba sin preguntar?

- Cayó demasiadas veces en esa trampa. No iré a ningún evento social.

- No es ningún evento social.

- Bien.

- Ese es la próxima semana, para la cual también te pediré que vayas, pero lo de hoy es una cena con un cliente.

- ¿Quién?

- Vettel.

- ¿Sebastian Vettel? Pero el jamás se mete en problemas, si no fuera porque es amigo de la familia te diría que no entiendo porque necesita abogados, el tipo es un ángel.

- Lo sé pero su gente... Al parecer lo están culpando y necesita nuestra ayuda.

- ¿Inculpando de qué?

- Violación, pero sabes bien que mucha gente está yendo tras la cabeza de Seb.

- Lo sé. A nadie le parece bien que un omega sea el mayor accionista de Ferrari. ¿Sabemos algo de la chica o el chico?

- Chica. Y sí. Es hija de nada más y nada menos que de Helmut Marko.

- Esto parece una broma.

- Aquí te tengo la carpeta, Logré que Seb saliera bajo Fianza pero hay un problema.

- Siempre los hay.

- El juicio será en España.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- La chica sostiene que todo pasó en España y solicitó que la audiencia se hiciera ahí, un juez de control accedió a esto y bueno lo demás podrás verlo desarrollado en esto. -señaló la carpeta que había puesto sobre el escritorio de su hijo.

- ¿Se regirán por las leyes de España?

- Tal parece, el principal objetivo es mover el proceso a Inglaterra pero de no lograrse, todo será bajo autoridades Españolas y sus leyes.

- Ninguno de nosotros habla español o maneja leyes españolas.

- Hay una última cosa.

- Aja...

- Quien lleva el caso es el despacho de Lando Norris

- Ja, que sorpresa, esos dos idiotas siempre se han traído trapos sucios.

- Lo sabemos, de todas formas, te dejo la carpeta, la cena será a las ocho en Kinaara

- Me parece bien.

Tras la despedida de su padre, se quedó pensando un momento, el caso no parecía fácil, en especial si Lando tenía las manos metidas en todo esto, pues sabía que el idiota era de los que jugaban sucio y no le importaba nada más que ganar a costa de lo que fuera, por otro lado, no tenía idea de que tan factible era comprobar la inocencia de Sebastián, pues a ese punto, todo estaba en su contra, la cabeza empezaba a dolerle y su salvación fue que Charles entrara por la puerta de su oficina con una sonrisa.

- ¿Por qué tienes una cara de sociópata? Digo normalmente es así tu rostro pero hoy te ves...

- No estoy para bromas Charles.

- Bien, bien, vamos a comer algo, se nota que lo necesitas.

- Nunca eres tan amable conmigo... ¿Qué clase de favor necesitas ahora?