004
"lucha"- ¿Quién quiere las aspirinas?- le pregunté a Glenn, con ese tono que usan las madres para decir "¿Dónde está bebé? Aquí está".
- Megan, por amor a Dios, te dije que me des esas aspirinas- Glenn llevó ambas manos a su cabeza.
- ¿Como se dice, gruñon?- pregunté.
- Por favor...- murmuró.
- ¿Como? No te escuché.
- ¡Por favor!- gritó.
- Tampoco para que grites... gruñón- dije mientras le extendía el bote de aspirinas.
- Meg, no dejes que nunca, nunca, nunca vuelva a tomar- pidió Glenn.
- Si te hubieras visto ayer, Glenn...- recordé mientras trataba de no reírme.
- Cállate, Megan- ordenó el coreano.
- ¿Qué?- pregunté -. Es la verdad.
- Megan, pasame la sal, por favor- pidió Rick, cortando mi charla con Glenn.
- Aquí tiene- dije mientras le extendía el bote de sal. Sentí un leve golpe en mi tobillo -. ¡Oye!- chille mientras volteaba a ver al coreano.
Glenn señaló con su cabeza mi plato a duras penas.
- Come, Megan. Tu plato sigue igual desde que te sentaste en esa silla.
Bufé.
- Es que no tengo hambre- comenté mientras revolvía la comida con el tenedor -. Además, yo no desayuno. Luego quiero vómitar, y dime, Glenn, ¿tú quieres que yo vomite?.
- Megan, no se habla de esos temas en la mesa- recalcó el mayor con una mano en su frente y con una expresión de asco.
Me encogí de hombros.
- Tu empezaste.
- Come.
Solté un frustrante suspiro y llevé el primer bocado de huevo a mi boca.
- Hola- saludó Shane haciendo acto de presencia.
Saudí mi mano en forma de saludo mientras daba un largo sorbo a mi jugo de naranja.
- Hola- devolvió el saludo Rick -. ¿Te sientes tan mal como yo?.
- Peor- respondió.
- ¿Qué diablos te pasó?- preguntó T-dog -. En el cuello.
Levanté la vista de mi plato y comencé a inspeccionar el cuello de Walsh. Tenía marcada unas uñas, como si lo hubieran rasguñado.
- Debe haber sido durmiendo- respondió Shane.
- Nunca vi que hicieras algo así- comentó Rick.
- Yo tampoco- apoyó Walsh mientras dirigía su mirada a Lori -. Yo no hago esas cosas- murmuró.
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SILENCING ━━Carl Grimes [PAUSADA]
FanfictionSiempre se dijo que la raza humana nunca estaría prepara para lidiar con la naturaleza de la tierra. Pero nadie dijo que el fin del mundo llegaría y que ahora en adelante tendrías que dudar hasta de la persona que solías llamar amigo. Para suerte de...