[ABO] Cuando Se Trata De Seducir A Mi Esposa No Tengo Nada Que Temer.

Capítulo 13

"Esta es tu casa."

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Lu Xian pensó para si mismo que sería difícil para el manejarlo así.

Jiang Lan no sabía lo que estaba pensando. Por lo general, no bromeaba, pero ahora quería burlarse de él. Después de escuchar a Lu Xian no decir nada durante mucho tiempo, sonrió y dijo: "Lo dejaré en la entrada".

"Sí". Lu Xian se puso de pie. Abrió los oídos y escuchó a Jiang Lan abrir la puerta y salir esta vez.

Lu Xian abrió con cautela la puerta del baño y vio la ropa en el taburete. Sus ojos penetrantes vislumbraron un par de calzoncillos largos grises y la comisura de su boca se torció de repente.

Pero la intención de Jiang Lan de ponerlo aquí era obvia. Cuando la temperatura del vapor de agua desapareció, Lu Xian sintió frío sin mucha vacilación, lo agarró y se lo puso.

Debe decir... obtienes lo que pagas, se ajustan perfectamente, son suaves y súper cómodos.

Toc, toc, toc...

"¿Puedo entrar?", Preguntó Jiang Lan.

Lu Xian ya se había cambiado "Si"

Jiang Lan abrió la puerta y vio que Lu Xian estaba completamente vestido, execto por su cabello húmedo, su cuello estaba cubierto sin rastro de piel. Sintió una sensación de decepción. Fue como un simple destello. En ese momento, el gen "animal" de Jiang Lan aun no se ha despertado por completo.

"¿Por qué compraste unos nuevos?" Lu Xian recordaba todos los que acababa de comprar Jiang Lan. "Los viejos servirán."

"Si no usas unos nuevos, ¿tienes que guardarlos? Igual, no crece." Jiang Lan medio bromeó, "¿Saldrás por ese cachorrito?"

"Sí". Lu Xian asintió, su tono un poco cauteloso: "Está nevando demasiado afuera y su madre no está aquí. ¿Podemos adoptarlo temporalmente?"

Jiang Lan se rió y dijo: "Por supuesto, esta es tu casa, tú tienes la última palabra".

El corazón de Lu Xian dio un vuelco.

Mi casa...

"Vayamos a ver cómo está el cachorro" Jiang Lan saludó con la mano para que lo siguiera.

Lu Xian lo siguió inmediatamente.

El cachorro todavía estaba acostado sobre el suave cojín. Tal vez estaba demasiado cómodo. Se chasqueó los labios y comenzó a roncar. El sonido era muy suave y lindo. Lu Xian se recostó y miró, y de repente escuchó a la cosita chillar: "Oh, ¿Tienes hambre? Voy a buscar un poco de leche".

Cuando Lu Xian se levantó, se tambaleo al levantarse del sofá. Jiang Lan lo notó, lo agarró de la muñeca y lo jaló frente a él. Sólo entonces se dio cuenta de que las mejillas del joven estaban anormalmente rojas y se sintió un poco caliente cuando las tocó, la ira que finalmente fue reprimida surgió de nuevo. Inesperadamente, Lu Xian levantó la cabeza, con los ojos brillantes: "¿Qué pasa?"

Jiang Lan respiró profundamente: "Ponte la ropa, te llevaré al hospital".

"Es solo un simple resfriado y fiebre. Tomaré un medicamento y todo estará bien", dijo Lu Xian en voz baja, "Con tanta nieve, puede ser más grave si sopla de un lado a otro. No te preocupes".