Capítulo 22

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El grupo había salvado la ciudad de un ataque devastador, pero la tensión de los últimos días comenzaba a pasar factura. Mientras la mayoría del equipo trataba de relajarse y recargar energías, **Camila** y **Lauren** sentían una creciente presión en su relación. La constante vigilancia y el peligro inminente habían dejado poco espacio para el respiro y el entendimiento mutuo.

Una tarde, mientras el grupo revisaba los nuevos documentos obtenidos, **Camila** y **Lauren** se encontraron en una discusión acalorada. La tensión en el aire era palpable, y todos podían sentir que algo estaba a punto de explotar.

—No puedes seguir haciendo todo sola, Camila —dijo Lauren, su voz llena de frustración. —Somos un equipo. Necesitas confiar en nosotros.

Camila, con los brazos cruzados, replicó: —No se trata de no confiar en ustedes. Se trata de que cada segundo cuenta. Si esperamos demasiado, podríamos perder nuestra oportunidad.

Lauren negó con la cabeza, tratando de mantener la calma. —Entiendo eso, pero estás agotada. Todos lo estamos. Si no tomamos un respiro, vamos a cometer errores.

**Dinah**, siempre la mediadora, trató de intervenir. —Chicas, por favor. Estamos todos en el mismo equipo. Necesitamos encontrar un equilibrio.

**Ally** asintió, apoyando a Dinah. —Lauren tiene razón, Camila. Necesitamos trabajar juntos y apoyarnos mutuamente.

Camila suspiró, sintiéndose acorralada. —Lo sé, lo sé. Es solo que... estoy tan cansada de todo esto. Quiero que todo termine de una vez.

Lauren se acercó a ella, suavizando su tono. —Todos queremos lo mismo, Camila. Pero necesitamos hacerlo de la manera correcta, sin arriesgar nuestras vidas más de lo necesario.

La discusión terminó en un incómodo silencio, pero la tensión entre ellas no se disipó. Sabían que necesitaban tiempo para calmarse y hablar de sus sentimientos, pero el peligro constante no les daba tregua.

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Esa noche, mientras todos se preparaban para descansar, **Normani** convocó a una reunión urgente. Había recibido un mensaje cifrado que contenía información vital sobre el próximo movimiento de la Orden del Sol Naciente.

—Hemos interceptado una comunicación que sugiere que la Orden está planeando un ataque directo contra nosotros —dijo Normani, su voz llena de preocupación. —Saben dónde estamos y vendrán por nosotros.

El grupo se quedó en silencio, procesando la gravedad de la situación. Sabían que su escondite ya no era seguro y que necesitaban actuar rápidamente.

**Chris** se adelantó, su mirada decidida. —Debemos movernos ahora mismo. No podemos permitir que nos encuentren desprevenidos.

**Taylor** asintió, apoyando a su hermano. —Tenemos que estar un paso adelante. ¿Cuál es el plan, Normani?

Normani trazó un nuevo plan en el mapa. —Nos dividiremos en dos grupos. Uno se quedará aquí para recoger todo lo que podamos y asegurarnos de que no dejen rastros. El otro se adelantará a nuestro nuevo escondite para asegurarse de que es seguro.

**Dinah**, **Ally**, y **Verónica** se ofrecieron para quedarse y recoger todo. **Camila**, **Lauren**, **Chris**, **Taylor**, y **Normani** formarían el grupo de avanzada.

—Vamos a estar bien, chicas —dijo Dinah, mirando a Camila y Lauren. —Nos encontraremos en el nuevo escondite tan pronto como terminemos aquí.

Camila asintió, sintiendo la tensión aún presente. —Tengan cuidado. No queremos que nadie salga herido.

Lauren tomó la mano de Camila, tratando de ofrecerle consuelo. —Lo haremos. Nos veremos pronto.

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El grupo de avanzada se movió rápidamente por la ciudad, utilizando rutas seguras y manteniéndose fuera de la vista. Llegaron a una casa segura en las afueras, un lugar que Normani había preparado de antemano como contingencia.

Mientras aseguraban la casa, **Camila** y **Lauren** se encontraron en una habitación aparte, donde la tensión finalmente explotó.

—No puedes seguir actuando como si todo dependiera de ti, Camila —dijo Lauren, su voz llena de emoción. —Somos un equipo. Somos una pareja. Necesitas confiar en mí tanto como yo confío en ti.

Camila, luchando contra las lágrimas, replicó: —No es eso, Lauren. Es solo que... tengo tanto miedo de perderte. No puedo soportar la idea de que algo te pase por mi culpa.

Lauren se acercó, tomando las manos de Camila entre las suyas. —No vamos a perdernos, Camila. Estamos juntas en esto. Pero necesitamos comunicarnos y apoyarnos mutuamente. No puedes cargar con todo el peso tú sola.

Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Camila, y Lauren la abrazó, sintiendo su dolor y su miedo. —Lo siento, Lauren. Es solo que... te amo tanto y no quiero perderte.

Lauren acarició suavemente su cabello, susurrando: —Y yo te amo a ti, Camila. Pero necesitamos ser fuertes juntas. No puedo ser fuerte sin ti.

Se quedaron abrazadas, sintiendo cómo la tensión se desvanecía lentamente, reemplazada por un profundo entendimiento y amor.

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Más tarde, el grupo se reunió en la sala principal de la casa segura, esperando noticias del otro equipo. La espera era tensa, pero sabían que debían mantener la calma y estar listos para cualquier cosa.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, recibieron un mensaje de **Dinah**. —Estamos en camino. Todo está limpio aquí. Nos encontraremos con ustedes en 20 minutos.

El alivio fue palpable, y el grupo se preparó para recibir a sus amigos. Cuando finalmente llegaron, hubo abrazos y sonrisas de alivio. Sabían que aún tenían un largo camino por delante, pero también sabían que, juntos, podían enfrentar cualquier cosa.

Esa noche, mientras el grupo descansaba, **Camila** y **Lauren** se tomaron un momento a solas en el balcón de la casa segura. La brisa fresca y el cielo estrellado les ofrecieron un respiro de la tensión de los últimos días.

—Hoy fue difícil, pero también necesario —dijo Lauren, mirando a Camila con ternura.

Camila asintió, tomando su mano. —Sí, lo fue. Pero estoy agradecida de que podamos hablar y resolver nuestras diferencias. No quiero perderte, Lauren.

Lauren sonrió, besándola suavemente. —Nunca me perderás, Camila. Estamos en esto juntas, para siempre.

Se abrazaron, sintiendo la calidez de su amor y la fuerza de su conexión. Sabían que, mientras estuvieran juntas, podían enfrentar cualquier desafío y superar cualquier obstáculo.

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Lazos del Destino (Camren) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora