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Sparta.

Con mis ojos cerrados me apegue mas a mi almohada, la deje tan cerca como podía, tenia mucho frio.

-Mmm.-Escuche a alguien  quejarse a mi lado.

Por la sorpresa abrí rápidamente mis ojos encontrándome abrazado con Raptor, el cual aun seguía dormido, mi sorpresa fue tanto que me aleje bruscamente y me senté en el césped con mi respiración descontrolada y las mejillas rojas de la vergüenza.

-Q-que paso.-Dijo raptor adormitado y tratando de analizar la situación. Al enterarse sus ojos se abren de inmediato demostrando la sorpresa, mientras se sonrojaba.

-¡Y-yo, lo siento!-Dijo Raptor exaltado.

-No te preocupes, pero como acabamos aquí.-Dije mirando que estábamos casi por acabar dentro de la piscina.

-No se, me dormí.-Dijo y ambos nos reímos.

-Deberíamos entrar.-Dije mientras que este confirmaba levantándose de inmediato.

Este me extendió su mano y la tome de inmediato. así ambos levantándonos. Realmente me gustaba pasar con el. empezamos a caminar para entrar.

-Raptor.-Dije suavemente lo cual este me volteo a ver de inmediato.

-¿Quieres salir conmigo?- Dije tímidamente cual este volvió a sorprenderse.

-C-claro.-Dijo nervioso.

Ambos estábamos rojos, o quizás era el efecto del amanecer llegando recientemente en este preciso momento.

-Hasta mas al rato.-Dijo sonriendo a lo cual devolvió la sonrisa.

-Hasta mas al rato.-conteste.

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Me encontraba nervioso, no había pensado claramente lo que quería hacer, La emociones del momento me hizo invitar a este a una salida. No lo conocía tan bien, por eso no sabia nada de el ni sus gustos ni que detestaba. Así que por mi intuición lo iba a invitar a un observatorio, eso siempre era de noche y supongo que no es nada típico, Y la verdad era lo único que me llamo la atención en todo el lugar fue eso.

Decidí dormir un poco mas, y colocar mi alarma a las ocho de la mañana, me recosté en mi cama, y tome una frazada y me arrope por completo dejando mi cara afuera, el calor de este hicieron que fácilmente mis ojos se cerrara.

El molesto sonido de gente moviéndose en toda la casa hizo que me despertara, tome mi celular y desactive mi alarma, Faltaban 20 minutos para que esta hubiera sonado.

Baje con el sueño mas pesado del mundo. Al bajar vi gente peor que yo, Había todo regado, desde platos, vasos y latas de cerveza.

-Buenos días bello durmiente.-Dijo El chico que si no me equivoco se llamaba flex.

-Buenos días.-Dije mientras este me sonreía burlón. 

Me sente en la mesa, Estábamos Flex y yo nada mas.

-Vaya, ¿Sparta?-Dijo sonriente mientras colocaba sus codos en la mesa y unía sus manos para luego recostar la barbilla entre estas.

-¿Si?-Lo mire con curiosidad.

-Admito que no eres mi tipo, Pero no estas mal.-Sonrió con picardía.-Pero ya tienes varios ojos encima, deberías de tener cuidado.-Dijo mientras lamia sus labios mirándome.

No note la llegada de Raptor, Solo presencie el claro golpe que le dejo ir con el libro en la cabeza a Flex.

-¡AUCH!, ¡¿ QUE TE PASA ANIMAL?!- Grito Flex demasiado alterado.

-Discúlpame, fue un error.-Dijo apenado mientras que su ceño dejaba ver que estaba enfadado, aun así jamás dejaba de dar una sonrisa.

Flex solamente acaricio la parte donde el libro golpeo, se levanto con enfado, mas no se quejo y se sentó en unos sillones, siempre manteniéndonos en su centro de visión.

-¿Porque tanto escandalo?-Salió Silvio con acenix detrás el cual se frotaba el ojo mientras bostezaba.

No se porque en mi mente se vino una escena demasiada sexual entre estos dos, solo moví mi cabeza hacia los lados para dejar de pensar eso.

Silvio noto mi sonrojo y miro hacia atrás, viendo a acenix, su rostro se formo rojo, como si hubiera entendido lo que estaba pensando.

-Un pequeño accidente con un libro.-Dijo raptor mientras se ponía a limpiar la zona de la cocina.

-Ya veo.-Dijo acenix para sentarse junto con flex en el sofá.

-¿Los planes siguen en pie?-Pregunto el castaño enfrente mío.

-Si, T-te parece bien, ¿A las ocho?-Conteste y pregunte a lo cual este sonrió.

-Sabes que si.-Respondió a lo cual no pude evitar suspirar. 

-Nos vemos a esa hora.-Dijo para seguir limpiando.









𝐄𝐥 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐒𝐩𝐚𝐫𝐭𝐨𝐫.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora