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Sparta.

Me sentía ligeramente pesado, mis ojos seguían aun cerrados y sentía un gran peso en mi brazo y espalda, me limite a levantar mi vista y encontrarme con una mano abrazándome por la espalda.

—Buenos días.—  Sentí un cosquilleo al escuchar en mi oreja la voz de Raptor.

No evite sonrojarse y tapar mi cara con la almohada para que este no se diese cuenta.

- Buenos días.- Repetí mientras levantaba mi rostro de la almohada.

—Tu cama es cómoda, lastima que jamas dejan que nadie use esta habitación o la de tu padre.—Mencionó con un tono de decepción para unir su mejilla en la almohada.

—Por algo será.—Dije para ponerme la sabana a la altura de mi boca, Este al escuchar lo dicho no evite sonreír.

No evite sonreír por verlo, pero el sonido de las pisadas furiosas subir por la puerta nos sacaron de nuestros pensamientos.

—Sparta, Más vale que me abras, o tendremos problemas.—Dijo Timba con una voz furiosa.

Raptor exaltado se levantó de mi cama, con una preocupación que su rostro era capaz de demostrar.

Estaba nervioso, Pero Raptor más. No tuve más elección que levantarme y abrir la puerta .

—Hol– .—no alcance a terminar la frase cuando mi padre entró y tomó a Raptor por el cuello.

—Tu Raptor.— Dijo mi papá obviamente enojado.

—D-de verdad no es lo que piensas amigo.—Dijo Raptor casi lloriqueando.

—Ya me contó Silvio que vendiste mi televisor, como te atreves.—Dijo tomando aún del cuello a Raptor el cual su semblante cambió por completo.

¿Silvio? Como sabía Silvio que Raptor estaba en mi habitación.

—No, te juro que no es así esta acá en mi repisa, solo la tome prestada.— Lloriqueo Raptor, mi padre al escuchar eso lo dejo bajar, pero su enojo no bajo, Silvio que estaba en el marco de la puerta fue observado por el peliazul con el señor fruncido del enojo.

—¿es verdad e silvio?—Dijo Timba lo cual Silvio se hecho a correr mientras mi padre lo perseguía.

—Es mejor ir a desayunar.—Comentó Raptor sobando su cuello.

—Yo también lo creo.—Conteste, ambos nos reímos y decidimos bajar.

—¿Sabes que esta pasando, cariño? Vi a tu padre seguir a Silvio por toda la casa.—Comentó rius con una evidente cara de confusión.

—La verdad, no tengo ni idea.—Comenté y le regale una sonrisa, pero aún se notaba su cara de confusión.

—Sparta, Quieres acompañarme a un sitio hoy.–Dijo Raptor mientras se sentaba en la mesa, cosa que también hice.

—Si, esta bien, no tengo problema.—Respondí para recostarme en la mesa.

Me sentía ligeramente cansado, a pesar de haber descansado bien días antes.

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⏰ Última actualización: Jul 02 ⏰

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𝐄𝐥 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐒𝐩𝐚𝐫𝐭𝐨𝐫.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora