CAPÍTULO 3: EL SEXY GU MANG, HACIENDO ESTRIPTIS

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Poco después de que Mo Xi recibiera la carta del Emperador, las noticias de que Gu Mang había vuelto a la ciudad fueron publicadas por los representantes del rey

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Poco después de que Mo Xi recibiera la carta del Emperador, las noticias
de que Gu Mang había vuelto a la ciudad fueron publicadas por los representantes del rey. Al mismo tiempo, apareció una manera de deshacerse de Gu Mang.

Entregarlo a la autoridad de Wangxhu Jun.

Las noticias se expandieron rápidamente a través del país, y aunque la armada de Mo Xi estaba muy lejos del norte, se encontraron con las noticias en tres días.

El Ejército de la Frontera del Norte se llenó de cháchara. [1]

Parecían tan solemnes y profesionales como siempre, pero cuando llegaba su turno, casi siempre estaban cotilleando sobre el asunto. No se veía a Mo Xi por ningún lado, y para ellos esta era una rara oportunidad para soltarse.

Él predijo que ellos podrían estar intranquilos y que después volverían a la normalidad– porque el líder anterior del Ejército de la Frontera del Norte fue el invencible Gu Jiajun. Un gran número de soldados en el ejército estaban preparados para arriesgar sus vidas y extremidades por Mo Xi. Eran indudablemente leales, pero tiempo atrás, también habían apoyado a su comandante Gu Mang – incluso aunque la identificación militar que Gu Jun propuso para ellos fue "el Ejército Bastardo" [2]

Esto era completamente real. Antes de Mo Xi, el reconocimiento militar se veía tal que así:

Soldado del Ejército Bastardo, Liu Dazhuang.

Soldado del Ejército Bastardo, Chief Zhang Dayan.
...

Y así.

A la cabeza del Ejército Bastardo, el general Gu Mang.

Debería haber sido razonable asumir que una armada con un nombre tan vulgar tendría pocos miembros interesantes. Pero no era ese el caso. Gu Mang fue el más prominente militar en el ejército chino. En ese tiempo, la mayoría de los generales
tenían demandas restrictivas y se daban aires.

Pero Gu Mang era diferente. Él nació esclavo, no tuvo padre ni madre, ni
preocupaciones, sin una buena reputación o piel, y no le temía a la muerte.

Si los generales de Chonghua se desvistieran y se alinearan en fila, Gu Mang quizás no habría sido el hombre con el cuerpo más fuerte, pero sin duda sería el más marcado.

Durante su tiempo a las órdenes del imperio, se había ganado completamente su título de "La Bestia Salvaje del Altar Celestial" [3]

En ese tiempo, el ayudante de Gu Mang siempre miraba sus heridas y lo regañaba;

"¿Por qué siempre corres por delante de los demás, general en jefe? ¿No sabes que deberías esconderte un poco?"

Gu Mang se reiría, sus negros ojos brillando juguetones, su boca se ablandaría, su voz ganaría esa suavidad aterciopelada, y por naturaleza, se burlaría de su enfadado amigo:

Restos de inmundicia/Remants of filith (Yú wū)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora