No tenía mucho tiempo con la cabeza gacha, mi cuello realmente estaba matándome y mi simple existencia fastidiaba todo de mi en aquella tarde distanciada de mi mente y mi cuerpo, pues ni siquiera podía centrarme en lo que tenía que hacer y suspiraba de cansancio cada que recordaba lo estresada que estaba. Ni siquiera imaginaba poder relajarme algún momento y las palabras ajenas pesaban en mi día entero; no tarde en darme cuenta en realidad, que un par de ojos color avellana yacían rebosando de curiosidad frente a mi y mi simple existencia cansada.
No supe que hacer con descaro , sabía de quien se trataba sin embargo jamás me había animado a hablarle, nunca fuí buena para socializar y me exaltaba la sola idea de tener que comenzar una conversación.
La mirada aún estaba en mi, no se retractaba de mirar hacia el frente ¿Debería decir algo? , fue lo primero que pensé , la siguiente pregunta fue: ¿Que debería decir?, ninguna respuesta pasó por mi mente exhausta de esa tarde.
Me limite a darle mi sonrisa más tranquila, realmente no era buena para iniciar conversaciones.-Hola- Saludó la dueña de esos ojos avellana que me habían mantenido durante más de 20 minutos pensando que decir o hacer ante su presencia, como si fuese tan fácil hablar y conversar, me había saludado, "tengo que responder" mi mente se lleno de esa frase y mi cuerpo comenzaba a ponerse nervioso y sin mucho que hacer por aquello alce mi rostro para mirarla, su cabello caía sobre su rostro, siendo específicos dos mechones de su corto cabello y mantenía la misma mirada fija y tranquila. Ahora con una sonrisa tranquila y, esperando una respuesta de mi parte.
-Hola- le devolví el saludo deseando no haberme visto nerviosa ni mucho menos indecisa a la hora de responder.
Estaba sorprendida de aquella situación, no tardó nada en continuar mi conversación, aquella chica de mirada tranquila hablaba con fluidez, con suavidad y un poco con alegría, sonreí por su interacción y la mía, ¿debería preguntar su nombre? Pensaba a la hora en que respondía a su platica, como si me leyera la mente, como si pensara igual que yo o como si tuviéramos la misma duda, ella lo pregunto. Ella preguntó mi nombre.-Lele- Respondí en seco, no era el mejor nombre es cierto, pero no era feo. -¿tú eres?- devolví la pregunta, me interesaba.
-Dime Lu, es suficiente- observe a mi alrededor, nunca lo noté pero el nombre "Lu" estaba escrito a tan pocos pasos de mi, ella seguía sonriendo. ¿Por que sonreía tanto? Tenía linda sonrisa, yo aún me encontraba sin saber que decir. Baje la mirada nuevamente, esperando volver a concentrarme en mis labores cotidianas.
¿Estará viéndome?
[Lele 💜]