Participando en los premios PGP2024
Alexandra o como le gusta que le digan Lexie ella es una mujer lobo que tendrás que entrar en la guerra contra Valentine para evitar que destruya todo el submundo y el proceso cuidar que su hermano no se meta en p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
Lexie estaba sentada en su sillón, mirando con duda la invitación de la boda que Izzy le había dejado. La tarjeta de elegante diseño y letras doradas anunciaba la unión de Alec y Lydia, y Lexie sentía una mezcla de dolor y resignación al sostenerla. El elegante papel contrastaba con la maraña de emociones que se debatían en su interior: el dolor de una relación no correspondida y la resignación de aceptar una realidad que no podía cambiar. De repente, un sonido familiar la sacó de sus pensamientos.
-¡Lexie! ¿Estás aquí?- Simón apareció en la puerta de la sala, vestido con un traje impecable. Su rostro mostraba una preocupación genuina al ver a su hermana. -Voy a ser el acompañante de Clary, pero quería asegurarme de que estás bien.
Simón era su hermano menor, siempre atento y protector, y su presencia era un bálsamo en momentos difíciles. Vestido con un traje negro que resaltaba su aspecto refinado, Simón irradiaba una mezcla de elegancia y calidez. Su voz, cargada de genuina preocupación, logró romper el muro de tristeza que Lexie había levantado a su alrededor.
-Estoy bien, Simón. De verdad. Ve a la boda, estaré bien aquí.-Murmuró Lexie forzando una sonrisa
-Te veré después, ¿de acuerdo? Si necesitas algo, solo llámame.-Susurró Simón acercandoce para dejarle un beso en la frente, un gesto tierno que transmitía todo su cariño y apoyo.
Lexie asintió y lo vio salir por la puerta. Una vez sola, decidió que ya era hora de ordenar su apartamento. Los últimos días habían sido un torbellino de emociones, con la mayoría de ellos dedicados a comer helado y beber alcohol. Los envases vacíos y las botellas apiladas en las esquinas eran testigos mudos de su intento de adormecer el dolor. Lexie empezó a recoger las botellas vacías y los tarros de helado, decidida a dejar atrás la tristeza y empezar de nuevo.
Mientras limpiaba, escuchó un golpe en la puerta. Pensando que Simón había regresado por algún motivo, se dirigió hacia la entrada y abrió sin mirar.
-Simón, no era necesario volver...- dijo mientras se daba la vuelta para seguir con la limpieza. Pero cuando no obtuvo respuesta, se detuvo y se giró de nuevo, alarmada.
En lugar de su hermano, se encontró cara a cara con un hombre que no reconocía, con una mirada fría y decidida. Su uniforme y el símbolo del Círculo en su cuello lo delataban. El Círculo, conocido por sus prácticas extremistas y su odio hacia los nefilim, era una amenaza constante para ella y su comunidad.
-Deberías mirar antes de abrir la puerta.-dijo el intruso con una sonrisa siniestra.
El tiempo pareció detenerse mientras Lexie evaluaba la situación. Antes de que pudiera reaccionar, el hombre se lanzó sobre ella. La lucha que siguió fue feroz y destructiva. Rompieron jarrones, cuadros, estantes y bibliotecas en el proceso. Lexie peleó con todas sus fuerzas, utilizando su entrenamiento y habilidades, pero el hombre del Círculo era fuerte y estaba preparado. Los años de entrenamiento en combate cuerpo a cuerpo y el manejo de armas parecían insuficientes frente a la destreza y brutalidad del atacante.
