Dominame [Segundo Libro]

25

Damon.

Alan llegó a mí.

Con una cara de incredulidad.

—¿Estás seguro que es el original?—pregunta otra vez más, nervioso.

—Lo es. Pensé que igual lo ibas a reconocer dado que esa mierda estuvo en tu piel un tiempo.—Ataco irritado.

—Mierda.—Dice pasando Sus manos por su pelo.—¿Sabes lo que significa?

—¿Realmente lo preguntas? Idiota.—Espeto.

—No es momento para peleas.—Sisea—Mi familia corre riesgo.

—¿Crees que a mí no me preocupa eso? Si él llega a estar vivo... Si está mierda no es una broma. Él vendrá por Nilo.

Abre la boca para hablar y lo interrumpo.

—No dejaré que me haga lo que me hizo a mí.—Lo corto—Tu bien sabes que me azotaban hasta por respirar y me mandaban a...

—Lo sé.

—Damon.—Akira habla llamando mi atención.—¿Podemos hablar?—Mira a su padre y dice—A solas.

Alan entiende la indirecta y sale de la habitación en silencio.

—¿Qué pasó?—Pregunto.

—Eso mismo me preguntó yo. ¿Tu padre? ¿Qué mierda es todo esto Damon? ¿Por qué estás tan impactado por esto?—pregunta tocando mis manos.

Aparto sus manos de las mías.

Estoy realmente irritado.

Joder.

—Damon...

—Akira. No quiero hablar.

—Pues lo harás. Si no lo haces...—La interrumpo.

—Y si no lo hago ¿qué?—Bufo—Tal vez es hora de que siga tu ejemplo me guarde las cosas solo para mí. Al parecer en este matrimonio no es necesaria la comunicación.—Añado enfadado.

—Me estás cambiando el tema.

La ignoro y voy hacia la cama.

—Damon.—se acerca a mí tocando mi hombro.

Me doy vuelta.

Y explotó.

—¡¿QUÉ MIERDA QUIERES?!—Grito Agitado.

Mi cara estaba caliente. Pero al sentir como recibo una bofetada lentamente se me enfría causandome un escalofrío.

—Tú a mí no me gritas.—Dice con voz calmada. Haciendo que me dé cuenta de lo mucho que eleve mi voz.

Las lágrimas se acumulan en mis ojos.

De rabia.

Frustración.

Agotamiento.

De todo.

—Oh no Damon...—Dice Akira al verme.

—Vete. No te quiero aquí ahora.—Digo preso del pánico.

No quiero que me vea llorar.

De la nada me siento como de nueve años. Encerrado en el sótano con los cadáveres que tiraba mi padre. Encadenado a la pared. Obligado a ver tantas cosas desgarradoras.

Nueve putos años.

Joder.

—Cuéntame.—Añade—Por favor Damon no te lo guardes.

—Mi padre. Él está vivo.

—¿Y no te alegra eso?—Añade.—¿Por qué no? ¿Qué no me has contado?

—Él me torturaba Akira. Decía que me preparaba para la vida de un Genovés ejemplar. Pero lo único que hacía era torturarme psicológica y físicamente.—Suspiro entrecortadamente—A los nueve años, cuando volví de la escuela, sacó su arma y mató a el ama de llaves justo delante de mí. Tenía solo nueve años. ¿Y sabes por qué lo hizo?—Pregunto con voz cruda—Porque saqué una mala calificación. Seguido de eso. Me encerró en el sótano con el cadáver. Fue una tortura ver como la única persona que jugaba conmigo a esa edad, morir. Lloré en silencio por semanas...

—¿Y tu madre?—Pregunta con tristeza.

— No hizo nada. Nunca movió un solo dedo para ayudar a su propio hijo.—Se me escapa una lágrima.—Le rogué a mi madre que hiciera algo. Pero...

—Dios mío, Damon...—Susurra con lágrimas en los ojos.

—No quiero tú lástima.—Digo fríamente.

—Déjate de mierdas Damon.—Limpia la lágrima de mi mejilla.—Somos Marido y mujer. Estamos para apoyarnos mutuamente... Por muy enojada que esté, sin importar el momento que sea. No dudes en acudir a mí, cariño.—Susurra.

—Te admiro tanto.—Me aclaro la garganta.—Eres buena madre. Una madre que sin duda me hubiese encantado tener.—Añado.—A veces envidio a mi propio hijo por la madre que tiene.—Intento agregarle humor para desviar el tema. Pero no funciona.

—¿Qué harás si lo ves?—Pregunta.—¿Estás seguro de que puedes lidiar con esto? Sabes que soy lo suficientemente capaz de encargarme...

—Y te amo por eso. Pero es algo de lo que me debo encargar yo.—Digo limpiando mi cara para eliminar cualquier rastro de lágrimas.

Nota: Pobre damon...

Dato implicito: Alan antes de ser lo que és trabajó para el padre de Damon por eso Damon dice lo del tatuaje.