Padme Solo: La última Skywalker

Capitulo 3

Han pasado varios meses desde que me uní oficialmente a la Resistencia. A pesar de mi corta edad, mi valentía y determinación me han convertido en una pieza fundamental del equipo. La base de la Resistencia está más activa que nunca, con nuevos miembros uniéndose para luchar contra el creciente poder del Imperio.

He dedicado mi tiempo a reclutar nuevos miembros y contribuir en la construcción de nuevos droides para fortalecer las defensas de la base. Mi labor incansable ha sido fundamental para el crecimiento y la preparación de la Resistencia para el inminente conflicto.

Un día, mientras estaba en la sala de estrategia revisando mapas, un extraño ruido resonó en el pasillo. Curiosa, salí a investigar y me encontré con un pequeño grupo de rebeldes que sostenían una caja grande y misteriosa.

"Padme, este es un regalo para ti", anunció uno de los rebeldes con una sonrisa. "Es una criatura recién nacida de un planeta repleto de exóticos animales. Pensamos que te gustaría tenerla como mascota".

Con emoción, abrí la caja y descubrí a Prog, una pequeña criatura peluda con grandes ojos brillantes. Emitió un ruido suave y amigable al verme, y me sentí instantáneamente cautivada por ella.

"¡Es tan tierna! ¿Puedo ponerle nombre?" pregunté emocionada.

"¡Claro, adelante!" respondió uno de los rebeldes, llamado Alex.

Después de unos momentos de reflexión, sonreí y dije: "Te llamarás Zora".

Desde ese día, Zora y yo nos convertimos en inseparables. Juntas, exploramos los rincones de la base de la Resistencia y fortalecimos nuestro vínculo día tras día. A pesar de los desafíos que se avecinaban, sabía que siempre podría contar con ella. Y así, con Zora a mi lado, estaba más que lista para enfrentar cualquier obstáculo que el Imperio nos pusiera en el camino.

Emocionada por mi nueva mascota, corrí hacia la sala principal de la base de la Resistencia para mostrarle a Zora a mis padres y a mi droide de compañía, Lila. Lila es un droide fiel que ha estado con la familia desde que era pequeña, una versión más antigua pero igualmente querida.

Al llegar, encontré a mis padres, Han y Leia, discutiendo planes con algunos miembros de la Resistencia. Con una sonrisa, presenté a Zora. "Mamá, papá, mirad quién es", anuncié con entusiasmo.

Han y Leia se giraron, sorprendidos por la aparición de la nueva mascota. "¡Vaya, es adorable!" exclamó mi madre, mientras se agachaba para acariciar a Zora.

Mi padre asintió con aprobación. "Parece que encontraste una gran compañera, Estrellita".

Luego dirigí mi atención hacia Lila, que estaba esperando en silencio. "Y esta es Lila, mi leal droide de compañía desde hace años", dije, acariciando con ternura el casco del droide.

Lola emitió un suave zumbido en respuesta, mostrando su afecto hacia mí. Sonreí ante la interacción entre mis dos nuevas amigas.

Juntas, Zora, Loia y yo nos convertimos en un equipo inseparable dentro de la base de la Resistencia. Con su lealtad y compañerismo, estábamos listas para enfrentar cualquier desafío que se nos presentara en nuestra lucha contra el Imperio. Y así, con mis seres queridos y mis fieles compañeras a mi lado, estaba lista para escribir el próximo capítulo de mi historia en la galaxia.

Mientras conversábamos, noté que el Halcón Milenario estaba estacionado en un rincón de la base. Con una chispa de determinación en los ojos, me dirigí a mi padre, Han.

"Papá, ¿qué te parece si le permitimos a Matt que eche un vistazo al Halcón Milenario? Sé que es tu tesoro, y Matt es un ingeniero talentoso. Podría ayudarte a hacer algunas mejoras", sugerí con cautela.