El Guerrero de Armadura de Plata [Chestappen Versión]

Capítulo 6: "La batalla final."

—Tú estás muerto —Le dije mientras agarraba mis cabellos, mi desesperación subía cada vez más, mi respiración de pronto se hizo muy pesada.

—Capitán por favor, tranquilícese — Fernando llego hasta donde Max, agarrando su hombro con una de sus manos mientras que trataba de abrir la mano contraria con la otra.

Lance se acercó por detrás del desconocido agarrándolo de los hombros obligándolo girar, cuando él y los demás soldados vieron aquel rostro la sorpresa y la incredulidad se reflejó en sus caras.

—Que está pasando aquí — La voz confusa de Lance se hizo escuchar

—Escuchen sé que todos están sorprendidos de mi presencia y que les debo una explicación a todos

—Oh claro que la debes y nos vas a decir — Erik se acercó con paso seguro hasta donde se encontraba el joven —Habla Mick, ¿por qué mi mano derecha te dio por muerto?, ¿por qué estás aquí? ¿Quiénes se llevaron a mi esposo y a dónde?

—Se que tienes muchas preguntas Max, prometo darte la respuesta de una de ellas después, por ahora puedo ayudarte en dos —Mick se acercó a Max tratando de tocarlo, pero el contrario al ver la acción se apartó de inmediato — Se que no confías en mí y tienes razón en hacerlo, me equivoque al elegir bando, la verdad es que soy soldado de Lewis Hamilton.

Rápidamente Oscar se tiró sobre él inmovilizándolo el quejido de dolor se escapó de la boca de Mick.

—Chicos por favor — Una espada se colocó en la quijada del joven inmovilizado quien al levantar la mirada se encontró con la fría mirada del alfa de la manada. — Max

—Habla ahora, o te enterrare mi espada en esa bonita cara que tienes — El guerrero presiono la punta de su espada en la frente del alfa menor haciendo una ligera herida.

—Era soldado de Hamilton pero escuche como planeaba infiltrarse en la ceremonia de hoy, al parecer alguien del castillo a estado pasándole información, también escuche que planeaba vengarse de usted digo algo sobre quitarle a su ser más querido, Hamilton lo tiene vigilado — El menor se removió un poco — Cuando me entere de eso deserte del campamento y vine avisarte, tú me demostraste cariño y compasión cuando estaba al borde de la muerte no quería que le pasara nada.

La mirada del guerrero paso por muchas emociones primero por desesperación y miedo para luego de enojo y rabia, el alfa bajo la espada y dio orden de liberarlo.

—Entonces el bastardo de Hamilton es quien tiene a mi esposo

—Capitán en este momento, el castillo esta tomado por sus tropas —Camine hasta quedar de enfrente del alfa de la manada — ¿Qué es lo que haremos?

—Ustedes ¿Por qué salieron?, ¿Quién les dio la orden? —Me voltee a mirar a mi tropa

—Un aviso sellado por la reina se nos hizo llegar, decía que teníamos que venir por usted, pero se nos hizo sospecho que ella mandara toda la tropa solo por usted estando en la ciudad así que nos dividimos.

—Buen trabajo Fernando, ellos querían sacarnos a todos del castillo, significa que la mitad de nosotros está todavía en el castillo por lo tanto tenemos una ventaja.

— ¿Qué es lo que haremos capitán? — Oscar pregunto con voz determinante.

—Es hora de ir y salvar a su majestad — Volteo a mirar al castillo tan imponente e iluminado por la luz natural de la luna. — Y a mi esposo.

En el castillo

Los invitados llegaban felices y despampanantes entrando por las grandes puertas del castillo, en la sala del trono la reina se encontraba de pie recibiendo a sus invitados quienes se acercaban con cordialidad a saludarla, las grandes familias de la ciudad hacían acto de presencia cada vez más ¡Cierren las puertas! Fue la orden que se logró escuchar dejando a la multitud en silencio, de las grandes puertas de la sala real caballeros se abrían paso y detrás de todos ellos un alfa imponente caminaba con un omega siendo arrastrado, las personas se fueron amontonando cerca de los pocos escalones quedaban paso al trono mientras que detrás del gran trono salieron los soldados del reino posicionándose rápidamente en una barrera interponiéndose entre los soldados enemigos y del pueblo, de los balcones diez arqueros enemigos se colocaron en posición de ataque.