Un fanfic más

Capítulo 3: «Poseído»

Unos cuantos abrieron la boca, otros gritaron, y como Sole se esperaba, aparentemente nadie se posicionó de su lado.

—¡¿Qué mierda te pasa?! —clamó Max.

Sole no dejó de mirar a Chloe con el motivo de intimidar, pero la de ojos llamativos permanecía más o menos quieta, con la marca que la castaña le había dejado en su mejilla al descubierto. No dijo nada.

Marcela y Matías fueron los primeros en brindarle ayuda a Chloe y abandonar la escena, disculpándose en el nombre de Sole.

Anna no dijo nada, pese a que siempre busca la oportunidad de fastidiar a Sole. A la castaña le olía espantoso aquella acción de su parte.

Cuando los pelirrojos y Chloe abandonaron el escenario, Max se dio el lujo de hablar.

—Este año estás desatada —pero Sole no hizo más que devolverle la mirada.

Se encontraba pálida ante sus acciones, era su instinto, y pese a que se avergonzaba de haber hecho eso, sentía que iba bien encaminada, que hacía el bien y sin importar lo que todos dijeran. Chloe era potencialmente peligrosa, al punto de buscar la maldad en actos pequeños. Porque sí de algo estaba segura Sole ahora, es que sus conclusiones habían sido erróneas, y era la chica con heterocromía quien había cometido aquel acto delictivo en el Gran Comedor, y quién sabe qué otras cosas buscaba, con quién se aliaba o cuánto daño quería cometer desde está estrepitosa entrada a Hogwarts.

***

Sole reflexionó mucho después de ese incidente, pero no estaba dispuesta mentir, no se disculparía con Chloe. Todo la llevó a pensar que se había ganado una nueva enemiga, pero Chloe no parecía molesta y no mostró ningún indicio de querer vengarse, cosa que hasta hizo dudar a Sole de si estaba tratando con la enemiga correcta.

Los siguientes días trató de buscar disimuladamente la forma de culpar a Chloe por algo, pero lo único que consiguió fue averiguar que la chica decía mentiras blancas para quedar bien con todos. ¿Eso era un crimen? Pues no. Sole también lo hacía, no tanto como Chloe, pero sería muy hipócrita de su parte fingir que no.

—Solo mírenla, es malvada —comentó a Dani y Louis durante el banquete.

Chloe comía en la mesa de los de Ravenclaw. Dani y Louis se colaban a la de Gryffindor en ocasiones. Esta era una de esas veces. Y pese a todo, no la ayudaban con sus planes y suposiciones. Las cosas con ellos le frustraban en ocasiones, ella se sentía sola, sin que nadie aprobara sus brillantes ideas.

—Sole, basta de mirarla fijamente con cara de estreñida —dijo Dani. Sole cambió el semblante de inmediato.

—Louis... —murmuró la castaña en busca de una defensa.

—Dani, basta. No es como si estuviera estreñida, es como si ejemplificara una cagadera normal.

—¿Podemos dejar de hablar de mierda? —dijo Sole, soltando los utensilios sobre el plato.

Pero antes de cambiar de tema o algo por el estilo, aparecieron Marcela y Matías corriendo por el pasillo, directo a nuestro lugar. Los tres amigos voltearon al ver a ambos pelirrojos agotados. Sole pensó que parecía de vida o muerte, y antes de que pudiera preguntar, Matías habló antes que ella.

—¡Max está en la enfermería!

Pero ni Sole, Dani o Louis reaccionaron con asombro. ¿El motivo? Max se la pasaba en enfermería, ¿por qué tendría que ser novedoso ahora?

—¿Y qué? —dijo Dani después de tragar la comida. La expresión de Marcela era una clara crítica a la indiferencia de la rubia. Y como Dani notó esto, no se quedó callada—. Si te importa tanto tu novio, mejor ve a verlo en lugar de andar difundiendo la noticia a quienes nos parece pan de cada día.